ARTÍCULO DE MI AMIGO, MANOLO POZO, EX PRESO POLÍTICO CUBANO

¡Qué Mujeres!

Por: Manolo Pozo

“Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social. Posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”. >Artículo 2 –Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Estamos cumpliendo 62 años de la aprobación en la ONU de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la cual Cuba aún es signataria y nunca ha dejado de serlo. Es así de irónico y absurdo, pero La Habana nunca renunció a su responsabilidad, por lo que dos decisiones debieron ejecutarse. Primero; por ser el gobierno cubano el mayor violador, debió estar desde hace tiempo fuera de las naciones firmantes que iniciaron esta declaración en 1948. Y segundo, que los signatarios, la misma ONU y sus miembros, deben ser mucho más estrictos en velar por el cumplimiento de cada uno de los puntos de dicho documento, para que nunca más se repitan gobiernos como el de Fidel Castro y su banda perpetua de victimarios.

Todos fuimos dañados por la llamada revolución. La nación dañada de punta a cabo. Con prisiones, fusilamientos y escasez absoluta de libertades. Nos quitaron tanto que jamás tendrán cómo pagarnos.

Y dentro de las partes del pueblo muy dañadas están nuestras damas, las mujeres del presidio político. Las miles de prisioneras que llegaron a las celdas y cárceles de todo el país. Recibiendo tratos tan denigrantes o peores que el presidio de los hombres. Historias para contar sobran.

Esther Castellanos Collazo. Causa 360/1961. Sanción: 30 años, natural de La Habana, declara: - “Muchos fueron los momentos difíciles vividos en 15 años y tres meses. Golpizas, heridas, aislamiento, sed y hambre. La libertad cuesta caro, es válido pagar su precio para alcanzarla.

Vivian de Castro. Natural de La Habana. Causa 302/1960. Sanción: 15 años: - “Vivo del recuerdo y esperanza por mi Cuba adorada.”… “añoro la unidad familiar que perdí después que ese monstruo de la ambición, vulgaridad y propagador de odio se adueño de la Isla más bella que existe.”

Zoyla Alvarez de Hernández. Sancionada a 20 años de prisión, en la causa 20/1960. Natural de Santa Lucía, Holguín: - “Al recordar mi juventud, brotan lágrimas de mis ojos. Tengo la dicha de tener unos hijos maravillosos, son la alegría de mi vida. Las dos primeras niñas eran las que tenía al ser detenida por la tiranía, que me separó de ellas, eran muy pequeñas, una de meses. Quedaron al cuidado de la familia. En la prisión pasé años de soledad, impotencia al ver pasar los días, meses y años. Golpizas, hambre y vicisitudes hasta que cumplí mi condena. Siento el dolor de la patria esclava. Sigo adelante aportando mis humildes esfuerzos. Un día mi patria será libre.

Cary Roque. Causa 238/1961. Sanción:15años, natural de La Habana: -“Hablar del presidio político femenino, es hablar del acto de entrega y amor más grande que mujer alguna en nuestra era moderna haya podido realizar a favor de la libertad de Cuba, verdaderas héroes anónimas, sin protagonismo alguno.”

Y mi querida amiga, Iliana Curra Lussón, sancionada en 1994 a 3 años de prisión recuerda que: - “después de 39 días de castigo, me trasladaron a la prisión de máximo rigor para mujeres, kilo-5, en Camaguey. El traslado se realizó en camiones fuertemente custodiados…” “En Camaguey cumplí mi condena, rodeada de presas comunes de altísima peligrosidad…”

Leyendo estos relatos y conociendo las condiciones de las prisiones en Cuba, admiro con notoria admiración el valor de las mujeres de nuestra lucha anticomunista y libertaria. Cada una de ellas, es una historia que entristece y halaga.

En un aniversario de la publicación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pienso en todas las razones que les fueron mancilladas a nuestras mujeres, desde 1959 hasta el día que concluya la vil dictadura de los Castro. Las cubanas del presidio político: Las madres, estudiantes y amas de casa. Las abuelas, profesionales y amigas. Las heroínas de la patria.