LA CURRA DE CUBA

Vaya a votar, pero vote bien.

Por: Manolo Pozo.

 

En sólo 7 días tendremos una nueva administración política en Washington o continuaremos con la que tenemos en estos momentos; será la decisión de los ciudadanos la que nos traiga lo mejor -aparente- a la nación.

 

Como van las cosas esta super tormenta Sandy que azotó la zona nororiental del país detuvo la dinámica de las campañas presidenciales, dándole al presidente Hussein Obama cierta ventaja ese fenómeno natural. Esto se explica por los recursos favorables que obtiene el defensor y por la contundencia que llevaba la campaña de Mit Romney y su partido, de pronto limitada por el paso del huracán. Los partes meteorológicos estimaban un retiro del peligroso y destructivo Sandy, aunque hoy martes 30 de octubre estarían cerradas las operaciones bursátiles por segundo día consecutivo, siendo esta la segunda vez que sucede en la Bolsa de Valores de Nueva York desde 1888, cuando otra tormenta pegó en la ciudad.

 

La ventaja técnica de Hussein Obama puede ser superada en esta definitiva semana, primero: por los votos republicanos que cuantifique Ohio, estado que suma una cantidad récord de electores indecisos que siguen atentando contra el presidente; y segundo: el aumento de los colegios electorales en La Florida, de 27 a 29, factor éste que alimentaría los puntos de Romney si -como creo-  los indecisos y los independientes floridanos votan esta vez por el partido Republicano. Esos mismos que hace 4 años beneficiaron al actual presidente pueden ser decisivos en su derrota. La apatía electoral, la desilusión y la desconfianza creada en estos años actuaría a favor del retador.

 

Nacionalmente algunos centros de análisis están reconociendo que millones de votantes de la minoría afroamericana pudieran no acudir a las urnas el 6 de noviembre, algunos de sus líderes, incluso, están criticando duramente a Hussein Obama por haberlos relegado de los temas principales de la Nación, "tanto o más que a los hispanos" a decir de Cornel West, el mismo profesor de la Universidad de Princenton que denunció al gobierno de Raúl Castro por el "insensible desprecio de aquel régimen por los cubanos negros".

 

Las elecciones del 2012 se nos viene encima. Cada 4 años esperamos ese evento con disciplina y con las pasiones políticas de los partidarios, preparados para el nuevo ciclo. Esta vez algo más se echa al ruedo. La religiosidad nacional, asuntos sociales como la educación y el matrimonio gay, la proliferación del aborto, la hegemonía de Estados Unidos y su política exterior cambiarían sustancialmente con uno y otro hombre en la Casablanca, con una y otra ideología, con uno u otro partido político al frente de nuestros destinos.

 

La nueva política de inmigración (Acción Diferida), propuesta por Barack Hussein Obama y aprobada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), meses antes de las eleciones, no determinará su reelección. La opinión de que pudo instalarse mucho antes le resta suficiente importancia al Deferred Action o Dream Act como se le conoce legalmente. El presidente tiene en contra sus pronósticos y promesas de campaña del 2008, cuando repitió en cada tribuna que "liberaría a los millones de ilegales acantonados en Estados Unidos", atrayéndolos con "una reforma migratoria" que ejecutaría en los primeros años de su mandato. Esa promesa se convirtió  en una afrenta pública.

 

Dentro de los elementos claves que motivará la decisión de los electores, estarán la economía, la política exterior, un cambio en la política de inmigración y es claro que la exposición religiosa puede ser determinante. La economía (?) peor no pudo estar en este período. Las sugerencias de que comparemos el presupuesto y el bienestar individual de cada americano antes y después de Hussein Obama deja muy mal parado al presidente. Ya muy pocos creen la justificación de la crisis y desgasto inevitable  que nos dejó el presidente George W Bush. La respuesta a los ataques de las Torres en el 2001, tal vez pudo ser diferente, pero iniciada la guerra no podía contenerse, como no pudo evitarse el gasto  y la nefasta afectación que sufrió el presupuesto nacional; parte del cambio prometido por Obama fue el renacer económico, no el de diseñar una serie de paquetes de estímulos trillonarios que enriqueció como nunca a los poderosos. El desempleo, el mercado financiero y la crisis hipotecaria no han salido de su parálisis.

 

En Estados Unidos un 59% de los ciudadanos consideran que "la religión juega un papel muy importante en sus vidas", ubicándose en la más elevada de las naciones desarrollas. Este dato desfavorece una vez más al Presidente, por lo reaccionario que ha sido contra el pueblo creyente, teniendo en cuenta que de ese grupo un 78.4% de los adultos son cristianos y de ahí el 23% son católicos, con el 26% de evangélicos blancos. 

 

Las normas de Obama son antagónicas a la iglesia católica en cuanto a la recomendación desmedida del aborto y el matrimonio gay, que ha sido aprobado por 5 estados y el Distrito de Columbia. El tema llamado a ser punto de discusión nacional, como agenda de gobierno, no armoniza con los grupos cristianos tradicionales, como es inaceptable la presencia de parejas de un mismo sexo dentro de las tropas americanas, admitiendo Mitchelle y Hussein Obama que "no deben ser apartados de sus obligaciones los soldados de un mismo sexo que se unan en una relación..." "o en matrimonio..." Esta posibilidad puede lacerar la moral militar teniendo en cuenta que el 35% de las tropas son católicos/cristianos.

 

El último fracaso internacional de Barack Hussein Obama en Libia  le está restando  los méritos que se agenció con la captura y muerte de  Obama Bin Laden el 2 de mayo de 2011. El asesinato del Embajador americano en Libia, Chris Stevens y otros tres estadounidense precisamente el 11 de septiembre de este año es un escollo grande que tendrá Barack Hussein Obama el 6 de noviembre por lo reciente de esta incompetente decisión del mandatario y Comandante en Jefe. Cada día se sabe más del suceso. No se ha aclarado publicamente y por supuesto ha estado vetada la información, sólo la cadena Fox ha continuado siguiendo y aclarando en cierta medida el lamentable crimen. Los familiares y la población americana pide cuentas y las cobra. Al Presidente le surgió un evitable problema que no resolvió, más bien no actuó con el temple de un Comandante en Jefe y eso puede costarle la salida de la Casa Blanca...

 

No dejes de votar, pero vota bien, que el futuro del país depende de ti