Acabo de escuchar el desgarrador testimonio de una madre cubana. La madre de un preso político cubano de Matanzas, Ariel Sigler Amaya, quien cumple una condena de 20 años por simplemente opinar diferente a esa dictadura oprobiosa que todavía algunos incautos y cómplices defienden. Quien escuche su voz, su llanto y el temor por la muerte de su hijo y no se conmueva, es porque carece de sentimientos. Realmente lo que está sucediendo en mi país es espantoso.
2 comentarios:
Lo de Cuba y su régimen es vergonzoso, le ronca el mango que te metan preso por decir lo que piensas, me revuelve el estomago ver la foto de esa señora ya avanzada en edad golpeada, que asco de gobierno, pero después todos estos verdugos ejecutores de estas atrocidades cuando son desechados en Cuba van a refugiarse a Miami.
Hasta cuando!
Así es, después llegan hablando sandeces y haciéndose los anti-castristas, pero jamás, jamás los escuchas decir: "me equivoqué". Nunca lo reconocen. Mientras tanto, el pueblo sigue sufriendo y en especial los presos políticos y sus familiares.
Gracias por su comentario.
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