LA CURRA DE CUBA

 EL HUNDIMIENTO DEL CANIMAR/ 1ra. PARTE.

POR: MANOLO POZO

 Estas historias que cada semana pretendo traerles a los lectores del 20 de Mayo angelino me ponen en contacto nuevamente con  ese grupo de hermanos del presidio político a quien mucho aprecio y que cultivaré por el resto de mi vida.

Esta vez quiero escribir sobre el genocidio cometido por el régimen castrista en el rio Canimar, otro espanto del mismo régimen y de la misma revolución de Fidel Castro.

Lo inconcebible es real dentro de un sistema sin límites para el exterminio. El hundimiento de un barco de entretenimiento con decenas de familias, es una repetición mortal de la práctica castrocomunista, esta vez la concebida aniquilación ocurrió en fecha del 7 de julio de 1980.

Roberto Calveiro León (Papito), me cuenta una vez más lo que ocurrió . Hace 2 días estuvimos casi una hora en conferencia telefónica repasando los hechos; él desde Galicia, España trataba de ser preciso, sin mucho esfuerzo, el crimen vivido como protagonista es inolvidable... -"está ahí...están ahí lo muertos, los guardias disparándole a todo, con la edad que teníamos no nos imaginamos ese horror- -confirma papito.

Un día antes, cinco de los muchacos que prepararon la acción de fuga se habían trasladado hasta el poblado de Satiago de las Vegas, en las afuera de La Habana, en donde Sergio Aguila Llanes pasaba el ervicio Militar Obligatorio (SMO). El joven de 18 años ya había extraido de la armería de su Unidad, y ocultado en unos bolsos de playa: 5 fusiles AK-M, 11 peines y 6 bengalas.

Lo hermanos Sergio y Silvio Aguila Llanes, Roberto Calveiro León (Papito) y Humberto Martínez Echazabal esperaron muy cerca de la Unidad Militar al valiente recluta y por un lado de la instalación pudieron sacar el armamento; salieron del área militar y caminando con el pesado arsenal se dirigieron hasta una terminal de ómnibus para tomar un transporte que los trasladaría hasta la provincia de Matanzas, ciudad por donde corre el río Canimar.

Todo les salió bien a los que tenían determinada la acción. Cuando llegaron a Matanzas,Humberto Martínez decidió no cotinuar con el plan... -No lo criticamos Manolo- -comenta Papito-, -y nunca en todos estos años se me ha ocurriodo criticarlo. Hoy sé que fue un plan suicida y que estoy vivo de milagro-.Anteriormente había abandonado la acción otro amigo del barrio: Angel Lorenzo González. Inicialmente ayudó a planear la fuga, aportó ideas y apoyó al grupo, pero una semana antes del 7 de julio, les comunicó a todos que no podía meterse en esa locura...,-fue bien honesto...,lo dijo a tiempo- -recuerda Papito.

Roberto Calveiro era un estudiante adelantado de la EIDE habanera. Una escuela especializada en deportes, al joven se le había dado esta beca por su exelente desarrollo en la práctica de boxeo. En el momento de la muy arriesgada acción del Canimar apenas tenía 16 años. Su amigo Silvio (17), estaba en tiempo para entrar en el SMO y Sergio ya cumplía con esa imposición del sistema comunista para los jóvenes cubanos.

Los cuatro muchachos compraron los boletos de abordajes, armados y decididos a desviar el ferry de recreo rumbo a la Florida. Ya estaban encima de la embarcación, y no había retroceso, ni consultas tan siqueira entre ellos. La suerte del grupo estaba echada...

Continua...