
Cuba está muerta
Por: Juan de la Rúa
“Mi patria es un bien futuro;
ahora no existe”
Emilia Bernal
"Para los estrategas, para los historiadores, para los políticos, todo estará claro: nosotros los anti-comunistas cubanos hemos perdido la Guerra. Pero humanamente no estoy tan seguro… quizás la hemos ganado."
De esta manera, pero por supuesto refiriéndose él en aquel entonces a su pueblo español; y hoy, refiriéndonos nosotros al pueblo cubano, el gran poeta sevillano Antonio Machado expresaba sus sentimientos pocos días después de arribar al poblado de Collioure, en Francia, al abandonar para siempre a su amada España, al triunfo del bando Nacional en la guerra civil española.
Secuestrado el ideal republicano español por el comunismo internacional, La República Española había sucumbido al dejarse arrastrar por una ideología perversa, cuyo principal objetivo era el adueñarse del poder. El resultado fue una guerra fratricida espantosa, y al final de ese cataclismo, la llegada al poder de un bribón como Francisco Franco, cuyo propósito era el de mantenerse en el poder a toda costa, gobernando por cuarenta años con una pistola en una mano y con un crucifijo en la otra.
España efectivamente moría en aquel primero de abril de 1939, para resucitar a la vida democrática cuarenta años más tarde, a la muerte del dictador.
Para que la planta germine tiene primero que pudrirse la simiente. No puede haber resurrección si no hay una muerte primero. La resurrección del Cristo no puede ser comprendida de otra manera, ya sea literalmente o metafóricamente. Cuba ha desaparecido bajo esa raza de cocodrilos que saliera de los pantanos hace cincuenta años para despedazar a nuestro país. ¡Raza de cocodrilos dignos en todo tiempo de ellos mismos!
Cuba está muerta, y todas las alimañas que le quitaron la vida y que aún se mueven sobre su tumba, deben desaparecer. Solo entonces sabremos que la guerra no fue en vano. Solo entonces Cuba resucitará.
Nosotros somos los anti-comunistas cubanos. Debemos comenzar desde la ruinas. ¡Prevaleceremos!
“Mi patria es un bien futuro;
ahora no existe”
Emilia Bernal
"Para los estrategas, para los historiadores, para los políticos, todo estará claro: nosotros los anti-comunistas cubanos hemos perdido la Guerra. Pero humanamente no estoy tan seguro… quizás la hemos ganado."
De esta manera, pero por supuesto refiriéndose él en aquel entonces a su pueblo español; y hoy, refiriéndonos nosotros al pueblo cubano, el gran poeta sevillano Antonio Machado expresaba sus sentimientos pocos días después de arribar al poblado de Collioure, en Francia, al abandonar para siempre a su amada España, al triunfo del bando Nacional en la guerra civil española.
Secuestrado el ideal republicano español por el comunismo internacional, La República Española había sucumbido al dejarse arrastrar por una ideología perversa, cuyo principal objetivo era el adueñarse del poder. El resultado fue una guerra fratricida espantosa, y al final de ese cataclismo, la llegada al poder de un bribón como Francisco Franco, cuyo propósito era el de mantenerse en el poder a toda costa, gobernando por cuarenta años con una pistola en una mano y con un crucifijo en la otra.
España efectivamente moría en aquel primero de abril de 1939, para resucitar a la vida democrática cuarenta años más tarde, a la muerte del dictador.
Para que la planta germine tiene primero que pudrirse la simiente. No puede haber resurrección si no hay una muerte primero. La resurrección del Cristo no puede ser comprendida de otra manera, ya sea literalmente o metafóricamente. Cuba ha desaparecido bajo esa raza de cocodrilos que saliera de los pantanos hace cincuenta años para despedazar a nuestro país. ¡Raza de cocodrilos dignos en todo tiempo de ellos mismos!
Cuba está muerta, y todas las alimañas que le quitaron la vida y que aún se mueven sobre su tumba, deben desaparecer. Solo entonces sabremos que la guerra no fue en vano. Solo entonces Cuba resucitará.
Nosotros somos los anti-comunistas cubanos. Debemos comenzar desde la ruinas. ¡Prevaleceremos!