Recién llegada al exilio, en 1997, murió el líder indiscutible: Jorge Mas Canosa. Una muerte prematura que todavía duele. La dictadura castrista intentaba denigrarlo todos los días. Incluso, medios de prensa en Miami. Pero su labor en favor de la libertad de Cuba fue mucho más convincente para todos los que en Cuba lo conocíamos. Hoy todavía se extraña, más allá del torcido camino que ha tomado la organización que lo hacía sentirse tan orgulloso, la Fundación Nacional Cubano Americana.
Te recordamos, Jorge Mas Canosa, te recordamos todos los días, pero 23 de noviembre de 1997 que nos dejaste, un profundo dolor quedó tanto en exilio como en Cuba.
No descanses en paz todavía, sigue guiando a los tuyos.