CAUSAS: ASALTO A LA EMBAJADA DE ECUADOR (CONT. Y FINAL)

Causas: Asalto a la Embajada de Ecuador (continuación y final)
Por: Manolo Pozo

Un total de 20 personas permanecían dentro de la Embajada. Tres semanas habían transcurrido desde que la Sede fue traspasada y ocupada por un intrépido grupo de cubanos que unicamente pedían abandonar el territorio nacional. Una salida ilegal de sumo riesgo.

Desde las ventanas del edificio todos podían ver como las fuerzas militares del gobierno organizaban su respuesta. Hasta este día todo se había límitado al trance negociaciado telefónicamente y al contacto establecido entre los gobiernos afectados. El presidente de Ecuador nunca autorizó el desalojo por la fuerza, sugiriendo la salida de todo el grupo para quienes aprobó Visas de emergencias, algo que molestó soberbiamente al máximo jefe de la dictadura y a los altos oficiales al frente del operativo.

Terminando el mes de febrero la concentración de elementos uniformados, vehículos militares y patrullas fue aumentando en el área. En la tarde del 3 de abril los efectivos cambiaban su posición, los tres ocupantes con experiencia militar detectaban la proximidad de una operación de envergadura para extraerlos de la Embajada. Se lo hicieron saber al Embajador Jorge Pérez Concha y éste lo comunicó a su gobierno. De nuevo insistieron todos en que el jefe de la sede diplomática saliera del recinto, pero era determinante su decisión de permanecer dentro hasta que terminara "todo aquello".

Pasadas las 12 de la noche, un oficial, usando alto parlante conminó a los ocupantes sobre las consecuencias que enfrentaban de permanecer dentro de la Embajada. Una hora después de ese ultimátum se apagaron las luces exteriores, que durante esas semanas alumbraron el terreno de los militares; el barrio quedó totalmente a oscuras. Esta vez todos fueron a las partes más segura del nivel donde se encontraban. Los tres cubanos ex-militares levantaron algunas "barricadas" y ciertas defensas contra el eminente ataque de los uniformados de la tiranía. Por obvia razón decidieron no usar armas en ninguna situación.

El ataque comenzó a las 2 de la mañana del 4 de abril. Varios proyectiles de gas lacrimógeno irrumpieron en el piso por cada ventana. Esta táctica era esperada, pero poco pudieron hacer contra eso. El grupo ocupante y los trabajadores de la Embajada incluyendo al jefe de la Sede, quedaron aturdidos inmediatamente por tanto gas lacrimoso-irritante que dispararon contra ellos. Muchos cayeron desmayados en el momento que las fuerzas especiales, dirigidas por el entonces Jefe de Tropas Especiales, Patricio de la Guardia, rompieron las puertas, las ventanas y echaron abajo las paredes, entrando con extrema violencia donde se encontraban los cubanos protagonistasde esta peligrosa fuga.

Cada persona que se encontraba dentro del edificio resultó herido o afectado fisicamente por esta acción con fuerza excesiva de las tropas castristas. Desde que entraron en el local del segundo piso y con el efecto del gas actuando, los militares invadieron repartiendo culatazos y golpes técnicos contra el grupo ya sometido. Los hombres, las mujeres y los menores de edad fueron tratados con la misma rabia. La brutalidad estaba planificada. Primero sacaron a los diplomáticos y empleados del edificio. Adentro quedaron 15 neutralizados cubanos a los que golpearon con intención criminal. Los soldados especiales del régimen obedecieron bien las órdenes de sus altos oficiales. Mientras que Raul Castro, Ramiro Valdes y Patricio de la Guardia le rendían un parte completo a su Comandante.

La embestida fratricida de los militares -y sus jefes-, le costó la vida a Juan Owen Delgado Temprana, el hijo de Rómulo Delgado Fernández (Rudi). Al jovencito lo hirieron de gravedad dentro de la Embajada y lo mataron en Villa Marista. Allí llegó en mal estado, pero aún vivía. Hasta el mes de marzo no le avisaron a sus padre del fallecimiento. Otras dos hijas de Rudi y su esposa Elsa Temprana, fueron puestas en libertad y enviadas a la casa. Elsa Temprana Alonso fue a prisión en donde estuvo 10 años.

Los hombres guías del grupo fueron llevados para el hospital militar Carlos J. Finlay por las graves heridas que recibieron. El gobierno sabía que las autoridades ecuatoriana fiscalizarían el caso y por esa razón dilataron al máximo el proceso . Y así sucedió: una delegación oficial del Ecuador viajó a La Habana, visitaron a los inculpados en el Hospital Militar y en Villa Marista, dejando alguna perspectiva de vida en los principales acusados de esta Causa . Ellos están seguros que funcionó la atención especial que les dio el Presidente Jaime Roldós y sus emisarios. Después de la estancia en el hospital pasaron un año en Villa Marista. Romulo Delgado, Ovidio Delgado y Rolando Pérez Camejo fueron condenados a la pena muerte, pero esta sanción fue conmutada a 30 años de cárcel.

Además, en la Causa 20 /81 del MININT: Delitos Contra la Seguridad del Estado y Atentado Contra Altos Funcionarios y Personal Diplomático, fueron sancionadas las señoras Elsa Temprana, Elena Moreno (esposa de Rolando Pérez Camejo) y Mercedes Bozanta, a 20 años de prisión.

Después de 11 años de cárcel política, el entonces Presidente del Ecuador Sixto Durán Ballén, intercedió para lograr la liberación de los hermanos Delgado Fernández, en el año 1992. Quienes salieron directamente desde la prisión a Guayaquil, Ecuador el 12 de diciembre de 1992, a donde llegaron con sus familiares.

Este otro suceso del medio siglo de Castro Comunismo, tiene varios interesantes datos que ubican a esta Causa dentro de las historias más siniestras que la tiranía oculta en sus archivos.

Nota: Agradezco la colaboración de Ovidio Delgado Fernández, ex-preso político y uno de los protagonista de esta historia.