Tildan de 'lacaya' la actitud del cardenal Ortega
Daniel Shoer Roth-Tomado de El Nuevo Herald.
Las fuertes críticas a las recientes declaraciones en Estados Unidos del cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana, se intensificaron con la aparición de un editorial firmado por el director de la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB), que califica de “lacaya” la actitud de Ortega hacia el gobierno cubano.
El texto fue publicado el pasado jueves en la página de internet de Radio y TV Martí, con sede en Miami —también fue transmitido—, y desapareció el mismo día en que The Washington Post lo citó en un artículo sobre las recientes críticas al prelado cubano.
“Esta actitud de Ortega sólo pone en evidencia y responde a su contubernio político con el gobierno, a la complacencia de seguir la línea oficial, a no disentir”, escribió Carlos García Pérez, director de OCB, que incluye Radio y TV Martí y es financiada por el gobierno de EEUU. “Esa es una actitud lacaya, además de demostrar una profunda falta de comprensión y piedad con la realidad humana de estos hijos de Dios”.
García Pérez afirmó el domingo por la noche a El Nuevo Herald que el editorial no fue retirado en reacción a la nota del diario, sino como parte del cronograma de noticias de la agencia en sus distintas plataformas.
“No estamos escondiendo nada”, afirmó. “No es una cosa que queremos estar machacando todo el tiempo; lo pusimos dos días y lo sacamos”, señaló.
En el editorial, García Pérez le transmite un mensaje directo a Ortega: “Cardenal Ortega, por favor, sea fiel al Evangelio que predica”.
Los comentarios de García Pérez son relevantes porque Radio y TV Martí es una agencia del gobierno norteamericano subvencionada por los contribuyentes. Las estaciones están bajo supervisión de la Junta de Gobernadores de Transmisiones (BBG), que son nombrados por la Casa Blanca.
García Pérez confirmó ser el autor del editorial. Subrayó que la opinión de Radio y TV Martí no representa la posición del gobierno norteamericano.
“Estamos financiados por el gobierno de Estados Unidos, pero tenemos independencia editorial”, explicó García Pérez, quien dirige la OCB desde noviembre del 2010. “Radio y TV Martí tienen su discreción editorial. Nuestra opinión no fue dirigida ni intencionada a faltarle el respeto al Cardenal Ortega”.
No obstante, analistas destacaron que por ser el Departamento de Estado el coordinador de las políticas de las transmisiones de la OCB a Cuba, su visión editorial puede interpretarse como proveniente del gobierno.
“Yo diría que esto es equivalente a una declaración de gobierno de EEUU y que la gente puede concluir, con o sin razón, que esta es una posición de gobierno de EEUU”, expresó a The Washington Post, Phil Peters, experto en el tema Cuba del Instituto Lexington, en Washington.
Ortega se presentó a finales de abril en un foro sobre el rol de la Iglesia de Cuba en la Universidad Harvard, en Cambridge, Massachusetts. En su ponencia calificó de “delincuentes” a 13 opositores que ocuparon un santuario en La Habana poco antes de la visita el Papa Benedicto XVI a la isla en marzo, para exigir la mediación del Pontífice en sus demandas políticas..
También dijo que el recientemente fallecido monseñor Agustín Román, obispo emérito de la Arquidiócesis de Miami, le aconsejó en una conversación privada en los años 80 que no mencionara la palabra “reconciliación” durante su primera visita a Miami como cardenal.
Las organizaciones cubanas en el sur de la Florida y los legisladores cubanoamericanos condenaron a Ortega, quien a menudo es visto por los exiliados como facilitador del régimen de Fidel y Raúl Castro.
“Condenar a estos trece es contrario a la doctrina de Cristo, es mancillar la emancipación del espíritu que propone el Evangelio, es cercenar el derecho a la libre expresión”, escribió García Pérez en el editorial de Radio y TV Martí.
“Quienes conocimos la vida y obra de Monseñor Román sabemos que es una canallada poner esas palabras en su boca y esas intenciones en su corazón”, agregó.
El domingo, García Pérez explicó que objetivo de Radio y TV Martí no era criticar el rol de Ortega ni emitir un juicio sobre la Iglesia Católica en Cuba, que ha mediado con el gobierno cubano en la liberación de prisioneros políticos.
“Es una crítica a las dos expresiones del cardenal”, precisó García Pérez, abogado cubanoamericano criado en Puerto Rico. “Pero más que eso, lo que queríamos era explicar que hay una jerarquía dentro de la Iglesia Católica, que es universal, no nacional”.
Radio Martí fue inaugurada en 1985 para tratar de romper el monopolio del gobierno cubano sobre los medios de comunicación. La sección de TV Martí fue aprobada por el Congreso en marzo de 1990. El año pasado, la estación reforzó la difusión de sus noticias con un sistema computarizado que puede enviar hasta 24,000 mensajes de texto a la semana a los teléfonos celulares en la isla.
Jorge Domínguez, el profesor de Harvard que invitó a Ortega a Boston, indicó a The Washington Post que el cardenal era un buen hombre.
“Llamarlo un lacayo es inverosímil”, afirmó Domínguez. “Es increíble que esto venga de un organismo de radiodifusión del gobierno de Estados Unidos”.
2 comentarios:
jajaajajajaja,toma Caí-as, te tumbé el #1.
lacaya y sinvergueza. El llamado cardenal es de los peores tipos que tenemos ahora mismo contra la ibertad de Cuba. Es decir, es un hijo de puta mal hecho.
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