Por: Iliana Curra
Escuché con tristeza e indignación la denuncia de su querida madre, la señora Gloria Amaya, cuando entre gritos y llanto decía que su hijo estaba muriendo. Me convencí, una vez más, que la represión de una dictadura militar de medio siglo no cree en nada…ni en nadie, por tal de mantenerse en el poder.
Innumerables denuncias de sus hermanos, Miguel y Juan Francisco Sigler Amaya, han recorrido el mundo, a veces un mundo indiferente al dolor de los cubanos que han sufrido, y sufren aún, las consecuencias de enfrentarse a ese régimen totalitario que tanto habla de derechos humanos, mientras encarcela, fusila, patea y destruye a todo un pueblo.
Y aún sabiendo todo esto, quedé totalmente impresionada cuando vi las imágenes de Ariel Sigler Amaya, un joven que cuando entró a la cárcel pesaba unas 200 libras, midiendo seis pies de estatura.
“Una foto vale más que mil palabras”, dice un refrán por ahí. Y es cierto, la foto de un Ariel Sigler, desnutrido, extremadamente delgado y pálido, da tanta pena que casi dan ganas de llorar. Pero también da rabia, una rabia que te hace levantar y pedir justicia, esa justicia que un futuro tendrá que existir para empezar desde cero en una Cuba libre porque, sin justicia no habría patria.
Ahora el dolor de haber perdido a su madre pudiera empeorar su salud, una salud ya resquebrajada al tope. Es como si la muerte lo esperara al doblar de su celda, pero no podemos permitirlo. Tenemos que seguir denunciando su caso, como tantos otros que en las cárceles están en esas mismas condiciones.
Ariel Sigler no puede morir, como no pueden morir sus ideas de libertad. Los presos políticos cubanos están sufriendo demasiado en esa isla donde impera la represión y el terror, donde la vida vale menos que nada. Y eso no es justo.
La conciencia internacional, si todavía existe, debiera levantar su voz a favor de los presos políticos cubanos que padecen un encierro indebido en condiciones infrahumanas, tratados como bestias y llevados a castigos indignos. Nadie debe callar ante tanta ignominia. ¡Ya basta de maltratos y condenas absurdas de una dictadura que muchos aplauden aún!
¡Ya basta de sonreírle a repugnantes dictadores que se creen dueños de la vida de todo un pueblo!
Ariel Sigler Amaya y tantos hermanos nuestros tienen que ser liberados y no pueden morir. Mucho más aún: tiene que ser libre el pueblo de Cuba entero, y en ese camino vamos. Mientras, apelamos a todos aquellos que desean de verdad la libertad de la patria para que sigan levantando sus voces.
Escuché con tristeza e indignación la denuncia de su querida madre, la señora Gloria Amaya, cuando entre gritos y llanto decía que su hijo estaba muriendo. Me convencí, una vez más, que la represión de una dictadura militar de medio siglo no cree en nada…ni en nadie, por tal de mantenerse en el poder.
Innumerables denuncias de sus hermanos, Miguel y Juan Francisco Sigler Amaya, han recorrido el mundo, a veces un mundo indiferente al dolor de los cubanos que han sufrido, y sufren aún, las consecuencias de enfrentarse a ese régimen totalitario que tanto habla de derechos humanos, mientras encarcela, fusila, patea y destruye a todo un pueblo.
Y aún sabiendo todo esto, quedé totalmente impresionada cuando vi las imágenes de Ariel Sigler Amaya, un joven que cuando entró a la cárcel pesaba unas 200 libras, midiendo seis pies de estatura.
“Una foto vale más que mil palabras”, dice un refrán por ahí. Y es cierto, la foto de un Ariel Sigler, desnutrido, extremadamente delgado y pálido, da tanta pena que casi dan ganas de llorar. Pero también da rabia, una rabia que te hace levantar y pedir justicia, esa justicia que un futuro tendrá que existir para empezar desde cero en una Cuba libre porque, sin justicia no habría patria.
Ahora el dolor de haber perdido a su madre pudiera empeorar su salud, una salud ya resquebrajada al tope. Es como si la muerte lo esperara al doblar de su celda, pero no podemos permitirlo. Tenemos que seguir denunciando su caso, como tantos otros que en las cárceles están en esas mismas condiciones.
Ariel Sigler no puede morir, como no pueden morir sus ideas de libertad. Los presos políticos cubanos están sufriendo demasiado en esa isla donde impera la represión y el terror, donde la vida vale menos que nada. Y eso no es justo.
La conciencia internacional, si todavía existe, debiera levantar su voz a favor de los presos políticos cubanos que padecen un encierro indebido en condiciones infrahumanas, tratados como bestias y llevados a castigos indignos. Nadie debe callar ante tanta ignominia. ¡Ya basta de maltratos y condenas absurdas de una dictadura que muchos aplauden aún!
¡Ya basta de sonreírle a repugnantes dictadores que se creen dueños de la vida de todo un pueblo!
Ariel Sigler Amaya y tantos hermanos nuestros tienen que ser liberados y no pueden morir. Mucho más aún: tiene que ser libre el pueblo de Cuba entero, y en ese camino vamos. Mientras, apelamos a todos aquellos que desean de verdad la libertad de la patria para que sigan levantando sus voces.
9 comentarios:
Yo me sorprendi cuando vi la foto!
Sabes que puedes contar con nosotros y lo vamos a subir a los Blogs!
Tanta rabia me da de estos ebirros#$%@&*!. Me ha partido el corazon al verlo en un sillon y saber que estamos atados aqui de manos y piernas. Tu sabes cuantos hombres han muertos en este exilio y han querido liberar a nuestra Patria fuera a como fuera y al precio que sea!!!!!!. La complicidad saldra a Luz algun dia!!!!. Un abrazo, Ramoncito
Mi nombre es Miguel Sigler Amaya, hermano de Ariel, el articulo publicado por esa super valiente mujer, Iliana Curra, lo dice todo, hay que hacer todo lo posible por slvar a Ariel, pero, no habla solo de Ariel, sino, de todos los presos politicos cubanos, y mas que eso, habla de salvar a todo el pueblo cubano, que lleva sufriendo el embate de un terremoto de mas de 50 anos, que lo ha destruido todo, desde la moral hasta los valores, con un saldo de muerto, de centenares de miles, muy proximo al millon si lo juntamos todos, ya sea por un motivo u otro.
Iliana Curra, es un simbolo de recistencia y firmesa en sus ideas por la libertad de cuba.
Yo como cubano condeno esa
repugnante política de represión en contra de todo el que exprese algo en contra del sistema que impera en la isla de cuba.
Por qué quieren obligar a un pueblo a pensar y creer en una revolución fracasada que a dejado su ejemplo por el mundo entero y que nadie quiere saber
de comunismo, esta mas que comprobado lo que el comunismo trajo al mundo.
Donde esta la moral de una
dictadura que con sus hechos por mas de 50 años todo lo demuestra.
Hay que tener el valor bien bajo y de cultura ni hablar, para darle dos patadas o quien sabe cuantas a esa madre anciana e inofensiva Gloria Amaya y dejarla en una silla de ruedas sin escrúpulos ni pudor , eso no tiene perdón.
Despues dicen que el exilio o la “mafia de miami” es extremista, yo pienso que dentro de poco tiempo podran hablar de otras “mafias mas”.
El que no condene estas injusticias y las silencie, esta apoyando cobardemente el sistema repugnante y asqueroso de una sola Familia, que aplastó tus libertades, te da lo que le conviene, cuando le conviene y te lo quita cuando quiere, porque en cuba el derecho no existe todo depende de una doctrina que te quiere educar por un canal y en una sola dirección.
“Aqui tenemos el ejemplo“
Arnaldo
Ileana con su permiso,
hice copia y lleve este tema a mi Blog.Ojala que noticias como estas lleguen a la conciencia de muchos descarados,dialogueros y vendepatrias que tenemos por aqui.
La libertad de cuba no se gana con dialogos y concesiones a asesinos y dictadores, la libertad hay que ganarsela en la calle y nosotros
el exilio apoyando a qzuien se lo merece.
En los ultimos dias he recibido algunos Email, de gentes que jamas han movido un dedo por Cuba, que han sido indiferentes al dolor de Cuba y ahora andan preparando acciones para ayudar a Haiti.La respuesta que les he dado no puedo publicarla aqui.
Saludos
Jorge Luis
Gracias a todos por sus comentarios y, sobre todo, por su conexión con esa Cuba desolada y el dolor de los presos politicos que padecen la barbarie castrista. Y es que tenemos que continuar, cuando veo estas imagenes es cuando más fuerza me da para seguir adelante. Y es por eso que sigo, por ellos, por Cuba, por mi hijo que tuvo que nacer fuera, por mí misma. En fin, Adelante.
Otra cosa, no tienen que pedir permiso para tomar la información que quieran. Este blog es también de ustedes, de mis amigos.
Justicia ¿dónde estabas cuando te hablaron de Cuba y su cruel dictadura?
Ausente, distante, sorda quizás.
Es muy fácil, sumamente fácil dar la espalda a los desposeídos, aliarse a los matones de turno para conseguir beneficios económicos. Así va el mundo moderno de hoy, lo que se impone es lo grandilocuente, hacerse la foto del titular que recorre medio mundo en la presa libre de expresión pero esclava de los intereses económicos.
El mundo va muy mal si espera a socorrer solo lo que salta a la vista de todos, los desastres llegan por cualquier vía, por la natural (terremotos, huracanes) a nuestro país le ha llegado por la vía política (encarcelamientos, represión, corte de libertades, hambruna) Cuba sufre un desastre de incalculable magnitud, pero ahí están todos observando con extrema pasividad y los incautos de turno hasta se atreven a la alabanza de este horror.
Parece que el interés económico todo lo puede, cuánto dolor e impotencia debe sentir un ser humano tirado a su suerte en una mazmorra, cumpliendo una condena desproporcionada por haber cometido un acto totalmente lisito, defender sus derechos y libertades, no sé que resulta más doloroso, morir repentinamente por un terremoto o poco a poco en una cárcel rodeado de tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Es muy triste, amigo, pero muy triste. Hoy en la mañana estaba escuchando también que Normando Hernández González sigue muy mal de salud, y el mundo indiferente y cómplice sigue ahí, su camino, impávido, sin detenerse en el dolor de los cubanos.
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