SE FUE EL 2009, PERO EMPEZAMOS EL 2010 (EL VEINTE DIEZ).

Todavía quedan los rezagos del pasado año, de la pasada década que luego recordaremos como parte de la vida que hemos vivido y que, Dios nos permita vivir un poco más. Queda mucho por hacer, sobre todo cuando ya vemos que en Miami, la capital del Exilio cubano, se está infectando de agentones, agenticos, chivatones, aduladores de la dictadura militar castrista, tracatanes, soplatúos, alardosos, comemierdas y otras tantas especies que, en honor a la verdad, dan asco más que rabia. Gracias a la tecnología "imperialista" crean blogs para intentar denigrarnos. Difaman, alardean, se hacen los guapitos de barrio, pero le lamen las botas al vejete medio muerto o muerto y medio, viviendo siempre de las migajas que le tiran al suelo en el cual se arrastran para comer de ellas y llamarse "libre-pensadores", "moderados", "democráticos", "liberales"y todo lo que se cuelga.

De todas formas agradezco las faltas al respeto publicadas en los blogs de Varela y otras especies, a Inmundicia García por mencionarme tantas veces en su programita pagado con el dinero del gorila venezolano (llámese Citgo), y a otros que bajo anónimos y nombrecitos extraños le hacen tan bien el juego a la dictadura militar de La Habana. Eso me enaltece y, a pesar de las alusiones difamatorias contra mi dignidad humana y mi capacidad como mujer, yo entiendo que deben cumplir sus compromisos con quienes les pagan. Allá ellos.

A mí tendrán que seguir soportándome hasta que Dios lo permita, o de lo contrario que compren colagogo, peptobismol o cualquier medicamento que les alivie los dolores de estómago. ¡Pobrecitos!

Empezó el 2010 y...aquí, seguiré yo jodiendo.