Ahora el socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa lanza otro proyecto al aire. No solo bastaron otros proyectos para seguir con lo mismo y lo parecido. El problema es seguir dentro del régimen haciendo lo que, de antemano, ya se sabe el resultado.
¿Ganar tiempo? No lo sé, el punto es que siempre que sale un proyecto de recoger firmas y aceptar la misma constitución comunista implantada en 1976 de la manera más antidemocrática del mundo, es reconocer al sistema, ese mismo que aplasta todas las libertades de los cubanos.
Ya sé que ahora vendrán las polémicas, las divisiones, la inocencia absurda y la continuidad de una oposición moderada, más aún, complaciente.
Este nuevo proyecto nombrado "El País" donde en uno de sus puntos básicos habla supuestamente del "respeto a la soberanía", es realmente hipócrita, cuando sabemos de hecho que en Cuba lo que menos se ha respetado por 51 años ha sido la soberanía. Una nación que se convirtió en un satélite soviético por décadas, para seguir de mano en mano de otras potencias económicas, llámense Venezuela, Irán o China, no importa. Para Cuesta Morúa no es un secreto toda esa carencia de soberanía cuando él mismo apoyaba la sumisión del régimen a la extinta URSS.
¿De qué soberanía quiere hablar ahora? ¿Qué sabemos que aborrece el embargo económico norteamericano? Claro, pero ese punto es algo que no lo decide nadie, solamente los Estados Unidos, que se arroga ese derecho por sus propiedades robadas por la dictadura cubana. Lo demás es pura fanfarria ideológica de aquellos que intentan hacerse los soberanos. A nadie engaña.
Ya estaremos viendo ahora la división entre todos los cubanos debido a este proyecto que lo único que hará es hacer que el régimen continúe reprimiendo, mientras que un grupo de llamados moderados seguirán haciendo el juego a la dictadura. Allá ellos.
"DISIDENTES CUBANOS DEMANDAN REFORMAS"
(COPIADO DE: EL NUEVO HERALD)
LA HABANA -- Un grupo de disidentes cubanos presentó una plataforma para la cual recolectarán firmas y en la que demandarán reformas sociales y económicas.
El proyecto fue bautizado como Nuevo País y contiene siete principios básicos generales, entre ellos el respeto a la soberanía de la isla y la diversidad o el pluralismo, dijo el martes en rueda de prensa el historiador Manuel Cuesta, uno de los impulsores de la iniciativa.
Se trata de una "invitación a todos los ciudadanos... a que expongan reflexivamente que es lo que quieren, qué país queremos los ciudadanos cubanos que desafortunadamente no coincide con el que quiere el gobierno cubano", agregó el disidente conocido por su posición socialdemócrata.
Además de los principios, el documento cuenta con una serie de propuestas concretas o aspectos que consideran deben reformarse en la isla en temas de economía y que implican una menor participación del Estado para que las personas puedan contratarse libremente o adquirir tierras en carácter permanente y no en usufructo, entre otros.
Los activistas indicaron que llevarán el documento y las firmas a la Asamblea del Poder popular en el último trimestre del año.
Cuesta aseguró que la isla atraviesa una "nueva era política" tras una fuerte polémica internacional desatada en torno al futuro de Cuba tras la muerte de un disidente a mediados de febrero y las acusaciones del gobierno en el sentido que sus enemigos y grupos de interés desde el exterior montaron una "campaña mediática" para desprestigiar a la revolución.
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