El llanto de su madre conmovía a todos. Su esposo hacía lo indecible por ella, sus hijos pedía por su madre. En fin, todo un drama familiar politizado por un secuestro que ella misma pudo evitar, pero su ego, su arrogancia y sus ganas de llegar a la presidencia a costa de cualquier escándalo, hizo que junto a su asistente, se dirigiera a donde nunca debió, sabiendo que las guerrillas podían secuestrarla. Quizás la idea le gustaba, pensando que en unos días la dejarían libre y eso le traería mucha propaganda política. Pero no fue así.
El gobierno hizo lo indecible, a pesar de que la madre se las pasaba criticándolo y siempre alababa al gorila golpista de Venezuela, Hugo Chávez. Piedad Córdova era su preferida para que le trajeran a su hija, todo un rejuego político sucio para ganar puntos ante la opinión pública mundial. Pero Uribe sabía lo que hacía.
Y se la trajo de vuelta, vivita y coleando, pero con un odio dentro que ya nadie puede con ella. Ahora, después que toda la publicidad se terminó, se ha quedado pensando qué hacer, pues nada mejor que sacarle dinero al gobierno, al mismo que le salvó la vida.
1 comentario:
Pense que era Yoani,bueno al fin y al cabo las 2 son falsas.
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