“¡Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea!”
Por Ninoska Pérez Castellón
“Cuba es un país que produce canallas, delincuentes, demagogos y cobardes en relación desproporcionada a su población.” – Reinaldo Arenas
La llamada era al celular de Berta Soler durante el programa matutino “En Caliente” de Radio Mambí. Era el segundo día de movilizaciones a favor de los presos políticos en Cuba conmemorando el arresto de 75 opositores pacíficos en aquella primavera negra del 2003. Las Damas de Blanco, entre ellas, Reina Luisa Tamayo, la madre de Orlando Zapata Tamayo, la más reciente víctima del régimen de los hermanos Castro, se encontraban en la calle L y 23 en El Vedado. Al día siguiente, todas serian golpeadas por los esbirros castristas al salir de la Iglesia Santa Barbara en Parraga.
Pero en aquel segundo día de jornada, Berta Soler, esposa del prisionero de conciencia Ángel Moya, informaba sobre las actividades planeadas en reclamo de la libertad de los presos políticos y sobre la grave situación del opositor Guillermo Fariñas como consecuencia de una huelga de hambre y su voz se ahogo por los alaridos de una turba organizada por el régimen, profanando insultos a las manifestantes y defendiendo a gritos a Fidel y a Raúl Castro.
Confieso que siento un profundo desprecio por las turbas. Las padecí de niña en 1959, las vi saquear, robar y golpear con un salvajismo aterrador. Son las mismas que padecieron otros niños cuando sus padres escogieron sacarlos de Cuba durante los escalofriantes sucesos del Mariel en 1980 y en la actualidad son las mismas almas miserables que siguen a ciegas y repiten las repugnantes consignas de una dictadura que le ha tocado padecer a Cuba por medio siglo.
Entre los muchos insultos lanzados contra el pequeño grupo de mujeres indefensas, se escuchaba una y otra vez, casi al son de una guaracha: “¡Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea, pa lo que sea Fidel, pa lo que sea!” Como se que las turbas, no piensan y evidentemente mucho menos los esbirros castristas que sienten satisfacción en golpear y arrastrar mujeres, me ofrezco a ampliarles su repertorio y sugerirles algunos estribillos para ampliar su monótona canción de todo lo que tienen que agradecerle a Fidel Castro.
Pa lo que sea Fidel, para que sigamos sometidos a la humillación de vivir sin libertad, pa lo que sea. Para que la gloriosa revolución continúe imponiéndole una tarjeta de racionamiento a nuestros alimentos. Para seguir comiendo picadillo de soya, arroz con gorgojos, piltrafa con el rimbombante nombre de productos cárnicos y café de chicharos mientras que la cúpula gobernante y los extranjeros disfrutan manjares desconocidos a nuestro pueblo. Para que a nuestros hijos les suspendan el derecho de poderles comprar leche cuando llegan a la edad de siete anos, para que la educación, que nos dicen es gratuita, sea a cambio de imponerles una ideología. Pa lo que sea Fidel, para que continúen envenenando las mentes de los niños cubanos, obligándolos a jurar lealtad a un argentino aventurero, que llego a Cuba a matar. Por el triste destino de nuestros niños de aspirar a ser asesinos o asmáticos cada vez que tienen que repetir: “¡Pioneros por el comunismo, seremos como el Che!”
Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea, para que nuestros hijos se lancen al mar en balsas y nuestras hijas se conviertan en jineteras. Para que cada vez se impregnen más de la filosofía oficial de la revolución: Resolver, que en el paraíso de los hermanos Castro implica mentir, robar y delatar y no es más que una versión tropical del lema marxista: “El fin justifica los medios”.
Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea, para que nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias den muestra del desprecio que sienten por la vida humana pulverizando a nuestros compatriotas en espacio aéreo internacional y se vanaglorien, gritando a todo pecho: “les partimos los cojones”. Para que se premie a quienes hundieron el Remolcador 13 de Marzo con los potentes chorros de las mangueras que arrebataron a niños indefensos del abrazo protector de sus madres lanzándolos al mar. Pa lo que sea Fidel. Para que se pierda todo vestigio de decencia y racionalidad.
Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea, para seguir sumidos en la represión y la miseria, pa lo que sea. Para que nuestros hospitales denigren a nuestros ciudadanos que padecen la escasez de lo más elemental, mientras que los extranjeros tienen acceso a los más modernos equipos médicos y los mejores medicamentos.
Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea, para que la senil generación del Moncada nos siga llevando al borde del abismo y nos exija que demos un paso al frente. Pa lo que sea Fidel, para que nos sigan negando el acceso a la internet y veamos la destrucción moral y física de nuestro país en esta carrera loca que nos lleva cada vez más al pasado, sin esperanzas de futuro. Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea.
Para que las madres cubanas sigan derramando lagrimas por sus hijos, por la rabia de no poder ofrecerles un mañana. Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea. Para castrar la voluntad de nuestros pueblo e imponernos el miedo por medio de la represión. Para que seamos mendigos sin pudor ni decoro ante los que tienen lo que nos falta. Para que nos sigan exigiendo que acosemos a mujeres indefensas que reclaman el derecho a la libertad que le niegan a sus familiares encarcelados.
Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea, para que la insalubridad sea parte de nuestras vidas, el churre sea el color oficial de la revolución y la cucaracha voladora sustituya al tocororo como el ave nacional. Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea. Para que seamos ciudadanos de quinta categoría en nuestro propio país. Para que sigamos vistiendo harapos y chancletas y los de la cúpula castrista y sus hijos vivan, vistan y viajen como príncipes. Para que tengamos que esperar horas por un abarrotado y caluroso transporte, mientras que los turistas recorren el país en lujosos autobuses con aire acondicionado. Pero pa lo que sea Fidel, pa lo que sea, aquí estamos firme, hasta que nos juzgue la historia que no te absolvió. Aquí estaremos firmes mientras el mundo nos rechaza y reconoce el valor de valientes hombres y mujeres que lo arriesgan todo, hasta sus vidas para que nuestros hijos y nietos en una Cuba futura entierren la doble moral y nunca más tengan que repetir la humillante y repugnante consigna: “¡Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea!”
3 comentarios:
Ninoska yo voy a patentar esta otra consigna.
¡TO ESTA MIERDA ES DE FIDEL!
Todos los descarados esos de los grupos de VIOLENCIA rápida deberían cogerlos para hacerle viviendas nuevas a todos los cubanos que viven en chabolas por la periferia de la ciudad, el país es una vergüenza como lo tienen y allí nadie se preocupa ni por recoger la basura.
Vaya gobierno que su único plan es tener la boca abierta para que vengan otros países adeptos a su ideología y le den de comer gratis, eso es mendicidad gubernamental.
Pónganse a trabajar si de verdad quieren a Cuba.
No roben más los recursos como hacían los revolucionarios que dirigían o que dirigen todavía a Mazorra.
Dejen el descaro y produzcan que un país no se levanta con consignas.
Como dijo un oyente en la radio, si esas calles son de Fidel, que las arregle que están bien malas.
Realmente no se como el Diario de las Americas se ha podido sostener sin anuncios por tanto tiempo
Estuve en Miami hace poco y apenas tenia 3 o 4 paginas . Muy flaco el periodico
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