Del Mariel a Jimmy Carter - 2da parte y final. Por :Manolo Pozo
Abril es un mes de épicas efemérides para los cubanos. La invasión de los valientes brigadistas de Bahía de Cochino, con paréntesis el día 14, fecha del bombardeo a la base de San Antonio y el desembarco el día 17 de abril, sin dudas es el más significativo de los hechos transcurridos en este mes.
El otro episodio trascendental fueron los miles de cubanos que salieron hacia EE.UU. a través del puente marítimo Mariel-Miami, convirtiéndose en la válvula de escape graduada por la dictadura en su peor momento, hasta esa parte de la indecorosa revolución de enero de 1959.
Bautizados como escorias por el propio dictador Castro y ofendidos nacionalmente por cuantos villanos callejeros y uniformados se apuntaron en la transgresión (que duró meses) 125 mil ciudadanos cubanos llegaron a las costas de La Florida entre el 15 de abril y 31 de octubre del 1980. En esta estampida de lanchas y embarcaciones el gobierno se encargó de que viajaran en riesgosas condiciones marítimas y sin importarle para nada la capacidad disponible en cada una de ellas, triplicándose en la mayoría el número de personas que, incluían niños, mujeres embarazadas, ancianos y criminales muy peligrosos a bordo. Convirtiéndola en la travesía más peligrosa de estos tiempos.
Más de una embarcación zozobró. Muchas quedaron a la deriva. Se habla de venganzas ejecutadas en medio del océano por cuentas traídas desde las prisiones. Definitivamente un viaje de terror para los que decidieron abandonar –de cualquier manera- la desgracia de seguir viviendo en su país.
La vileza de la tiranía se planteó una vez más contra los suyos. Las cárceles quedaron con una población diezmada por la estrategia insidiosa. Las guaguas de los cubanos recorrieron la isla de punta a cabo limpiando una superpoblación penal que en 1980 era tanta como la que tiene en el 2011. Paraban en cada prisión transportando prisioneros comunes con 6 meses de sanción o con 60 años. La mal llamada reeducación penal hacía lo suyo. Y finalmente, después de “montar” a miles de presos comunes, completaron el pasaje con los enfermos mentales hospitalizados en los centros penitenciarios, devolviéndole así todo el favor a Mr. Carter.
Una grotesca caricatura recuerdo haber recortado del periódico provincial de las Tunas. Un gringo con dientes de asno. Sonriéndose y amontonadas embarcaciones detrás. Así se burlaba la prensa oficial cubana del entonces presidente de Los Estados Unidos de América, Jimmy Carter. ¡Qué se vaya la escoria! Una vez más y mil veces más le tiraban al presidente en la cara.
Y la escoria se fue. Los asesinos llegaron y acabaron en las calles, en la ciudad y en bases militares. Hicieron millonarios estragos, los mismos que en Cuba guardaban prisión como corderos del sistema. Allá, como diríamos todos “no tiraron ni un hollejo”. Carter no hizo un buen negocio. Ayudó a Castro a evaporar una difícil situación nacional al no precaver los resultados de aquel éxodo.
Figuras de todo el estrato social cubano se embarcaron hacia La Florida. Y pudo haber sido mejor simplificado por el sistema de inmigración de este país ¿Por qué no fue así? Porque el presidente de turno no lo ordenó. No puedo entender que un suceso de aquella magnitud no haya sido negociado con suma diplomacia y defendiendo los intereses de Norteamérica. ¿Los pronósticos? Si la inteligencia americana no calculó los resultados, entonces andaba muy mal la inteligencia de aquel gobierno.
Carter volvió a Cuba, acaba de visitar al tirano una vez más. Pienso que siempre hablan del 80, del Mariel. Así se conocieron, así comenzaron una amistad de 31 años. Ya se ríen y puede que Fidel o Raúl le hayan autografiado la caricatura con dientes de asno. Porqué no, si hasta la libertad para los cinco (espías) enemigos de Estados Unidos pide el ex-presidente. Por qué no…, si va, viene sin Al Gross y proclama públicamente el levantamiento del embargo, que su nación mantiene contra la dictadura más antigua del continente.
…Ay Carter, Premio Nobel de la Paz ¿Cómo fuiste Presidente?
1 comentario:
muy buena esta otra parte sr Pozo. Ahora me acorde en estos dias me acorde del nombre de jefe de uno de los oficiales mas h.p. del Tipico el teniente Flores. no se si te acuerdas. Oigame gracias por sus palabras y claro que me gustaria conocerlo cuando venga a Miami. Yo vivo en Miramar con mi familia hace años desde que llegue.
Tambien tengo familiares que vinieron en el mariel llevan anos aqui pero tienen una historias tremendas de cuando salieron. y uno de ellos estaba preso en las alambradas de manacas cuando eso y ahora esta aqui de lo mas bien. el no se metio en nada. senor pozo aunque si no hubiera sido por el mariel muchos se hubieran quiedado alla, se que vinieron gente mala pero simpre va a pasar lo mismo en donde quiera hay buenos y malo. pero estuvo bien el articulo. estare pendiente.
Publicar un comentario