EL EXILIO HISTORICO
Por: Esteban Fernandez
Eusebio Peñalver y Orlando Bosh
Yo hablo y escribo sobre el EXILIO HISTÓRICO y he caído en cuenta que muchísimos confunden ese término. Y la culpa es mía y de los que nos referimos al Exilio Histórico en una forma abstracta, sin aclarar perfectamente lo que conlleva ser y haber sido un desterrado histórico.
Mucha gente cree que desde que un cubano puso un pie en el extranjero durante los años 60’s ya eso lo convierte de “ipso facto” en parte integral del Exilio Histórico. Tremendo error. Y fue Aldo Rosado el mes pasado quien me señaló: “Chico, tu que siempre mencionas en tus artículos al Exilio Histórico, deberías dedicar uno a aclarar ese concepto". Y por lo tanto allá va eso:
Un compatriota llegó en el año 62 y el Refugio Católico lo relocalizó inmediatamente para el Estado de Wyoming. Allá ha vivido rodeado de nieve y de venados, nunca volvió ni de visita a Miami, dándole de lado o desconociendo a todas las actividades anticastristas cubanas. Puede ser que entre nevada y nevada, entre ciervos y alces, recuerde y añore a Cuba. No lo dudo, pero no es parte del Exilio Histórico.
Es sumamente fácil hacerle un examen- un test se llama aquí- a un cubano que esté en los Estados Unidos o en cualquier otro país, exiliado desde hace medio siglo. Es tan sencillo como preguntarle: “¿Tu sabes quien fue el doctor Orlando Bosch?” Porque es imposible haber sido parte de la lucha y desconocer la labor titánica realizada por este patriótico médico quien acaba de fallecer hacer varias horas...
El que no sepa quien fue Jorge Mas Canosa ni nunca escuchó uno de sus brillantes discursos, ni se emocionó con las palabras de Gustavo Marín el líder de Abdala, yo les garantizo que nunca fue parte del Exilio Histórico.
Por ejemplo, aquí en Los Ángeles existe el periódico 20 de Mayo, donde yo escribo desde hace más de 40 años. Si usted se encuentra un cubano que ha vivido en esta ciudad desde los inicios del destierro y no tiene ni la más ligera idea de la existencia del 20 de Mayo, yo les aseguro a ustedes que ese compatriota no pertenece al Exilio Histórico.
Y con esto nadie se confunda. No quiere decir que hay que ser un Guillermo Novo, o un Luis Crespo. No, no hay que ser un combatiente como él que le tiró un bazucazo a la ONU cuando estaba hablando el Che Guevara, ni haber sido un Mimo Gutiérrez con el MIRR montado en una avioneta quemando cañaverales en la isla. Nada de eso.
Simplemente es necesario haber sido un INTERESADO en la causa cubana, hablar de Cuba, defender públicamente la libertad de la patria, haber leído, haber cooperado económicamente a la lucha.
Todo -y ese TODO incluye a muchos- el que ha vivido de espaldas a la gestión libertadora NO ES, NI HA SIDO NUNCA parte del exilio histórico. Había un cubano llamado Andrés Nazario Sargen, dirigente de Alpha 66, que se pasó tres cuartas partes de su vida recorriendo todos los parajes donde existieran núcleos de la diáspora irradiando esperanzas. Alguien puede decirme que le gustaba o no Nazario, pero el que no sabe quien fue este señor, ESE NO ES UN EXILIADO HISTÓRICO.
Precisamente hace unos días conocí a un cubano en una fiesta particular que, según él, llegó al destierro en el año 63. Enseguida, una mala costumbre mía, llevé la conversación a la causa de Cuba. Y el tipo cuando le mencioné al Plan Torriente, al JURE de Manolo Ray, a los campamentos de Manuel Artime o el desembarco de Vicente Méndez, el hombre me miraba como si estuviera en la Luna de Valencia.
Este escrito está encaminado solamente a lograr que nadie confunda EXILIO HISTÓRICO con antigüedad o señoría en el éxodo. No hablo de una masa beligerante que llegó primero, sino de un grupo selecto de patriotas que contra viento y marea han logrado mantener la antorcha del deseo de libertad encendida por 52 años. Y de muy buena gana acepto que algunos que llegaron después y han batido el cobre contra la tiranía ¡También son parte del EXILIO HISTÓRICO!...
Mucha gente cree que desde que un cubano puso un pie en el extranjero durante los años 60’s ya eso lo convierte de “ipso facto” en parte integral del Exilio Histórico. Tremendo error. Y fue Aldo Rosado el mes pasado quien me señaló: “Chico, tu que siempre mencionas en tus artículos al Exilio Histórico, deberías dedicar uno a aclarar ese concepto". Y por lo tanto allá va eso:
Un compatriota llegó en el año 62 y el Refugio Católico lo relocalizó inmediatamente para el Estado de Wyoming. Allá ha vivido rodeado de nieve y de venados, nunca volvió ni de visita a Miami, dándole de lado o desconociendo a todas las actividades anticastristas cubanas. Puede ser que entre nevada y nevada, entre ciervos y alces, recuerde y añore a Cuba. No lo dudo, pero no es parte del Exilio Histórico.
Es sumamente fácil hacerle un examen- un test se llama aquí- a un cubano que esté en los Estados Unidos o en cualquier otro país, exiliado desde hace medio siglo. Es tan sencillo como preguntarle: “¿Tu sabes quien fue el doctor Orlando Bosch?” Porque es imposible haber sido parte de la lucha y desconocer la labor titánica realizada por este patriótico médico quien acaba de fallecer hacer varias horas...
El que no sepa quien fue Jorge Mas Canosa ni nunca escuchó uno de sus brillantes discursos, ni se emocionó con las palabras de Gustavo Marín el líder de Abdala, yo les garantizo que nunca fue parte del Exilio Histórico.
Por ejemplo, aquí en Los Ángeles existe el periódico 20 de Mayo, donde yo escribo desde hace más de 40 años. Si usted se encuentra un cubano que ha vivido en esta ciudad desde los inicios del destierro y no tiene ni la más ligera idea de la existencia del 20 de Mayo, yo les aseguro a ustedes que ese compatriota no pertenece al Exilio Histórico.
Y con esto nadie se confunda. No quiere decir que hay que ser un Guillermo Novo, o un Luis Crespo. No, no hay que ser un combatiente como él que le tiró un bazucazo a la ONU cuando estaba hablando el Che Guevara, ni haber sido un Mimo Gutiérrez con el MIRR montado en una avioneta quemando cañaverales en la isla. Nada de eso.
Simplemente es necesario haber sido un INTERESADO en la causa cubana, hablar de Cuba, defender públicamente la libertad de la patria, haber leído, haber cooperado económicamente a la lucha.
Todo -y ese TODO incluye a muchos- el que ha vivido de espaldas a la gestión libertadora NO ES, NI HA SIDO NUNCA parte del exilio histórico. Había un cubano llamado Andrés Nazario Sargen, dirigente de Alpha 66, que se pasó tres cuartas partes de su vida recorriendo todos los parajes donde existieran núcleos de la diáspora irradiando esperanzas. Alguien puede decirme que le gustaba o no Nazario, pero el que no sabe quien fue este señor, ESE NO ES UN EXILIADO HISTÓRICO.
Precisamente hace unos días conocí a un cubano en una fiesta particular que, según él, llegó al destierro en el año 63. Enseguida, una mala costumbre mía, llevé la conversación a la causa de Cuba. Y el tipo cuando le mencioné al Plan Torriente, al JURE de Manolo Ray, a los campamentos de Manuel Artime o el desembarco de Vicente Méndez, el hombre me miraba como si estuviera en la Luna de Valencia.
Este escrito está encaminado solamente a lograr que nadie confunda EXILIO HISTÓRICO con antigüedad o señoría en el éxodo. No hablo de una masa beligerante que llegó primero, sino de un grupo selecto de patriotas que contra viento y marea han logrado mantener la antorcha del deseo de libertad encendida por 52 años. Y de muy buena gana acepto que algunos que llegaron después y han batido el cobre contra la tiranía ¡También son parte del EXILIO HISTÓRICO!...
1 comentario:
Bla, bla, bla. Pura bazofia. Este Sr. no tiene nada inteligente que aportar al debate sobre Cuba, como no sea ese anacronismo constante del cual hace gala en lo que escribe.
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