En estas condiciones han excarcelado a prisionero político, Ariel Sigler Amaya. ¿A quién hay que agradecer su excarcelación? Para empezar, nunca debió estar preso. No cometió delito alguno y haberlo llevado a prisión, tanto a él como a todos los demás, ha sido un crímen. Más aún al verlo en estas condiciones físicas. Parapléjico, desnutrido al extremo, con cien libras de menos, pero con el mismo valor y convicciones de cuando lo llevaron injustamente a la cárcel.¿Es esto una acción noble de la dictadura? Claro que no. Me recuerda mucho el caso de Miguel Valdés Tamayo, otro prisionero de los 75 que fue excarcelado con una licencia extrapenal, pero porque ya estaba muriendo.
Ojalá con Ariel no suceda lo mismo y pueda recuperarse.
Dios lo bendiga.
4 comentarios:
--Tengo una duda Lily: ¿ Cuándo Fidel estuvo preso en Isla de Pinos salió igual a este hombre ó peor ?
Imagina que hasta traje de cuello y corbata se ponía cuando la prensa lo entrevistaba y, sobre todo, lo dejó por escrito,comía como un rey, hasta bombones italianos, el muy HP. Atacó un cuartel militar y cometieron el error de darle una amnistía, en vez de dejarlo por los 15 años que le echaron, hoy no estuvieramos hablando así.
Las cárceles cubanas son maquinas de moler carne humana.
Yo pienso que la prioridad suprema (vistas las condiciones físicas de Ariel) de todos nosotros es hacer campaña incansable hasta que liberen a todos los presos políticos cubanos.
Con esas fotos el relator no tiene que ir a Cuba son mas que suficientes para dar un criterio firme sobre la situación de los presos políticos en la isla.
De todas formas los relatores le importa muy poco ir a Cuba, así sigue la dictadura y ellos no tienen responsabilidad alguna.
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