COMPONENDA

Por: Iliana Curra

Los titulares de periódicos del mundo hablan de la libertad de los prisioneros políticos de la Primavera Negra que quedan en la cárcel, ya otros han sido excarcelados con licencias extrapenales, incluyendo al último de ellos, Ariel Sigler Amaya que salió en silla de ruedas y casi muerto. Para colmo de males, le dilatan el proceso de salida del país para recibir atención médica adecuada, recordando siempre que el régimen se jacta de ser una potencia médica.

Ahora el cardenal indigno, Jaime Ortega y Alamino se humilla una vez más para servirle a su dictadura y, junto al despreciable canciller de España, Miguel Angel Moratinos, se presta para una jugada sucia que le permite al régimen quedar bien ante la opinión pública internacional,

52 presos serán excarcelados, según los voceros del régimen: el cardenal y el canciller de España. La dictadura hace mutis de todo el proceso, solo algunas imágenes en pantalla donde aparecen riendo y encantados de estar juntos. Patéticas imágenes para quienes sabemos que son los mismos hijos de puta de siempre y que, todo, no es más que lo mismo.

La estrategia, bien estudiada por la dictadura, desterrará a los primeros cinco prisioneros hacia España, y para eso estaba en canciller Moratinos, quien se ha encargado de crear las condiciones para éstos sean llevados a su país, y luego de utilizarlos como moneda de cambio para decirle a la Unión Europea que Cuba cumplió, dejarlos en la calle, como sucede con uno de los ex presos que ya vive en España, Omar Pernet Hernández, quien en su silla de ruedas tiene que ser asistido por amigos, pues ni familiares tiene en España. Y todo eso le da la supuesta altura moral a este cretino de Moratinos para pararse delante de la Unión Europea y pedir el levantamiento de sanciones contra Cuba. De esa forma las inversiones españolas en la isla quedan un poco más seguras por el momento.

Por otra parte, el Cardenal Ortega cumple su cometido de mediador y buena gente. Algunos creen que con su rol en la jugada ha logrado la excarcelación de estos prisioneros que, por cierto, nunca debieron estar presos. Pero así el Cardenal le sirve al régimen como vocero para dar la información que le corresponde al mismo gobierno.

Liberar al resto de los 75 prisioneros políticos que, repito, nunca debieron estar encarcelados, haría que Las Damas de Blanco dejaran de existir. Las mismas que aparecieron en las pantallas y periódicos del mundo entero siendo arrastradas y golpeadas por turbas paramilitares. Esas imágenes ya se las ahorrarían, además de desterrarlas junto a sus esposos y se quitarían la presión interna que hasta ahora han tenido. Según el mismo Moratinos dice que todos viajarían a España. ¿Querrán irse todos al destierro?

Pero, ¿y dónde quedan Arturo Suárez Ramos, Armando Sosa Fortuny, Daniel Santovenia, Rafael Ibarra Roque, Randy Cabrera Mayor, entre tantos otros que ya llevan muchos años en prisión, recibiendo golpizas, maltratos, viviendo en celdas inmundas y sin que siquiera se les mencionen?

Al mismo Arturo Suárez Ramos fue puesto en la lista de excarcelados en 1998 cuando el Papa Juan Pablo visitó la isla, pero Canadá se negó a aceptarlo y sigue ahí, enfermo y deteriorado de tantos años de prisión.

Me alegro mucho que estos prisioneros puedan salir detrás de esas infectas rejas y puedan estar con sus familiares. Es humano, más que todo. Pero, ¿y los otros que llevan muchos más años de prisión? ¿Qué pasa con ellos?

¿Dónde está la benevolencia de esa alta jerarquía católica cubana que solo acepta lo que el gobierno impone?

¿Por qué murió entonces Orlando Zapata Tamayo?

Mientras la estructura política represiva existente se mantenga, otros hombres y mujeres irán a parar a la cárcel nuevamente. Ya decenas de miles de presos políticos han sido sacados de prisión mediante diálogos, pedidos de gobiernos y presiones. Pero al otro día siguen cayendo en prisión los que siguen en las calles luchando porque, esa libertad no sea solo para algunos, sino para todo el pueblo sometido por 51 años de dictadura militar comunista.

Todo esto no ha sido más que una componenda del régimen, quien ha utilizado a la iglesia y para lo cual se ha prestado ese canciller oprobioso del gobierno de Zapatero, con tal de que le levanten sanciones económicas y, de paso, con sus cabilderos en los Estados Unidos pedir que le levanten el embargo, o permitan los viajes de norteamericanos a la isla para que lleven muchos dólares, que los necesitan para enfrentar otras oleadas de encarcelamientos.

Eso, ya lo veremos.

Ver en video: "La encrucijada de Moratinos".
http://www.youtube.com/watch?v=F0dfBhWam0M