Por: Iliana Curra¡O el mundo está patas arriba o algo extraño está sucediendo que las células cerebrales de mucha gente están teniendo dificultades para pensar!
Resulta que Amnistía Internacional (AI) está dando chillidos interminables para que Barack Hussein Obama levante el embargo comercial a Cuba, porque éste impide que medicamentos y equipos médicos lleguen a la isla proveniente del imperio mayor: los Estados Unidos de América.
Pero resulta que, ese mismo imperio mayor, ha pedido que se bloquee, más que un embargo, un bloqueo total, al pequeño país de Honduras porque éste decidió sacar en piyamas (y con su tarjeta de créditos en la mano, no lo olviden) a un vividor del pueblo, un corrupto y un aliado del comunismo y el castro-chavismo latinoamericano, Manuel Zelaya .
¿Cuál es la diferencia para esta organización supuestamente humanitaria? ¿Podrá explicar alguna vez esta actitud tan inmoral que nadie entiende? No lo creo.
Amnistía Internacional siempre tirando a la izquierda, patalea y patalea porque a la dictadura de 50 años y 9 meses le levanten un embargo económico que, es un inalienable derecho de los Estados Unidos, debido al robo de sus propiedades que a partir de 1959 fueron objetos. El bloqueo a Honduras es para presionar que un comunista como Zelaya regrese a su trono después de haberse robado parte del país, y de haberse aliado con toda esa comparsa de comunistas radicales que intentan destruir al mismo Estados Unidos, aliándose a su vez con Rusia e Irán.
Y es que, de verdad que es espantoso ver cómo todos esos izquierdistas se compenetran al extremo de la desvergüenza, pidiendo para un país, lo que para otro no. Sabiendo que en Honduras pueden morir de hambre millones de personas porque han sido bloqueados por casi toda América Latina y por la nación más grande del mundo que apela a la democracia y la libertad como la mejor manera de vivir.
Obama no aprende la lección de que, asociarse con el enemigo para quedar bien ante los demás, es una manera de hacerle el juego para que te destruyan. Así le rieron las gracias también a Adolfo Hitler y, no tengo que contar la historia, todos la saben.
América completa está cayendo en un abismo sin fondo, incluyendo ya a éste país, donde se también se heredó el populismo como práctica cotidiana. Ojalá las fuertes instituciones que existen aquí no se deterioren al paso de ese populismo fuerte y sobrecogedor que nos hace recordar nuestra historia como cubanos salidos de un país que se creía iba a cambiar para mejor, y lo que hizo fue auto-destruirse a manos de un populista que, aún medio muerto, o muerto entero, todavía sigue jodiéndonos.
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