PARA OLGA TAÑÓN:

Por: María Luisa Morales

Periodista y Locutora exiliada

No podemos sintonizar un canal de TV, ni una de las emisoras radiales locales, sin que aparezca el tema del concierto de Juanes en La Habana y se revuelvan las bilis de los intolerantes, honroso calificativo al grupo al que me enorgullece pertenecer. Ya el evento repugna. Todo lo que dice y repite el ladino e hipócrita cantante colombiano, ya resulta baboso. Pero existe la verborrea de alguien que irrita de una manera especial por tratarse de la única representante femenina en lo que yo he dado en llamar "El Circo Blanco de la Plaza Roja". No se caracteriza la Sra. Tañón por un notable nivel cultural, mucho menos informativo, y sí por un acerado apéndice bucal que insulta y ofende a los cubanos dignos. No tengo acceso a sus representantes, ni a su dirección electrónica, ni a su website. No deseo habarle de los niños hundidos en el Remolcador, ni de las presas del castrismo que abortaron a patadas de celadores y celadoras bestiales, ni de las madres, esposas e hijos de los miles de fusllados....no, no perdería mi tiempo en ello porque no creo que exista, después de escuchar el tono prepotente de sus diatribas, sensibildad alguna en ella que la conmueva. Sí, acudo a alguno de ustedes que la conozca para que le haga llegar las siguientes preguntas: "Sabes Olguita, que en cualesquiera de las lujosas habitaciones de hotel que te ofrecerán los edecanes que te recibirán a bombo y platillos, tanto en La Habana como en Varadero, exitirán sistemas de escucha y cámaras ocultas que grabarán cada una de tus conversacions personales y filmarán tu voluptuosa desnudez en todas sus manifestaciones? Sabes que se centrarán en ti porque ya las añejas tomas de Ana Belén abultan las videotecas del Ministerio del Interior? Qué dirán tus hijos y tu pelotero si al Coma se le ocurre hacer llegar esos videos a las grandes Cadenas de TV que operan en Miami? De ese monstruo no dudes nada, Olgui. Qué tal si alguna noche María Elvira u Oscar se despelotan por ofrecer la primicia de lo que sería un éxito mayor que el mejor de tus merengues? De suceder, nadie te quitaría tu noveno ó décimo Premio Lo Nuestro. Seguro. Advertida estás. No serías ni la primera ni la última en ser víctima de las ovejitas inocentes que hoy te empeñas en no tomar en consideración antes de subirte al escenario de la blanca infamia. Después, no te lamentes. Será tarde.