¡Qué vergüenza! A estas alturas querer integrar a una dictadura de 50 años en una organización democrática es un verdadero asco. Insulza llora y llora para que los Castro se acomoden en una organización que paga prácticamente Estados Unidos. Quiere que Cuba se inserte en la democracia, pero manteniendo su condición de dictadura militar. ¡Ay Pinochet! Sí, porque el chileno Insulza odiaba a Pinochet por dictador, pero adora a Castro...por dictador también, pero de izquierda. Resulta que los motivos por los cuales Cuba fue expulsada de la OEA ya se terminaron...Habría que reirse si no fuera tan patético. Países como Honduras, Nicaragua y otros, están obsesionados con la idea de integrar a la isla, parte de un plan contra Estados Unidos de América, pero que a Obama le falta sesos para darse cuenta, y en su condición de conciliador internacional, tendrá que pasar un buen susto para darse cuenta cuánta estúpidez comete a diario con el caso cubano. Todavía no sabe que le meteran el dedo en la garganta hasta el esófago. El problema es que, cuando se de cuenta, ya no podrá ni respirar.
Sigan creyendo en las dictaduras, sobre todo, en la de los hermanitos Castro.
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