ARTÍCULO DE ESTEBAN FERNÁNDEZ.

EL HARÉN DE OSAMA

Por: Esteban Fernández

EN TODO EL CÚMULO INFORMATIVO QUE HEMOS RECIBIDO DURANTE VARIAS SEMANAS SOBRE OSAMA BIN LADEN LO QUE MÁS ME HA SORPRENDIDO ES LA GRAN CANTIDAD DE ESPOSAS QUE TENÍA ESTE HEDIONDO PERSONAJE.

Porque les voy a decir algo: La cosa más absurda del mundo es que este asqueroso criminal pudiera ligar mujeres. Osama, mejor que nadie en el mundo, hizo buena la frase mexicana de que “Siempre hay un roto para un descosido". Feo, extraño, estrambótico, atrabiliario, genocida, loco, y buscado por miles de personas para ajusticiarlo y ¡tenía un montón de féminas a su alrededor!...

Y no crean que eran unos cáncamos ni eran feas. He visto algunas que no estaban horripilantes por completo. Cochinas si eran porque la mansión donde lo hicieron picadillo parecía una verdadera pocilga. Hasta la casa de la familia Castro en Birán lucía menos empercudida y polvorienta que ese chiquero en Pakistán.

¿Ustedes observaron el video de Osama viendo la televisión sentado en el suelo con una frazada por encima y la barba blanca en canas? Mil veces mejor lucía el Caballero de París que el mequetrefe ese. Da la sensación de que la primera y última vez que se bañó fue cuando los Navy Seals lo tiraron por la borda. Y vivo convencido de que los tiburones se miraron unos a otros y dijeron: “Comételo tú porque yo no le meto los dientes a ese desperdicio humano”.

Y yo me pregunto ¿quién diablo pudo enamorarse de ese monstruo? No fue por dinero porque aunque dicen que era millonario sólo lo que encontraron en uno de sus bolsillos fue menos de 800 dólares.

¿Tenía labia? ¿Era simpático? De eso nada, en las grabaciones -desde miles de millas de distancia- se podía notar que era un ser amargado, un bofe, un melancólico sin un átomo de gracia. ¿Cómo enamoraba a las mujeres? Que sé yo. ¿Alguien puede imaginarse que era un hombre romántico, halagüeño con las damas, gentil, capaz de lanzar un piropo o de regalar un ramo de flores?

A mí me parece escucharlo fajándole a una mujer: “Oye, me encanta tu olor a grajo, pero espérate un momento que ahora estoy reunido con Ayman al Zawahiri y estamos planeando como barrer del mapa a 20mil norteamericanos en un Stadium de béisbol”...

Y la mujer le contestaba: “Ay, Osamita, ¿pero no fue suficiente para ustedes los tres mil inocentes que mataron en New York, chico? Un día vas a lograr que vengan aquí y nos hagan polvo y ceniza”.Y ese era el momento preciso en que Osama se le acercaba y le decía en una especie de susurro: “Sólo quería decirte lo mucho que me gusta la peste a orine de camello que tú emanas”...

Yo me quedo frió tratando de poder asimilar ¿a qué clase de mujer pudo haberle apetecido esa piltrafa podrida llamada Osama Bin Laden? Y no era una sino un montón. La respuesta, desde luego, es bien sencilla: es que son tan malas como lo era él. Es como en el caso de Dalia Soto, la mujer del tirano, que todos los que han pasado por Punto Cero concuerdan en que es hasta peor que su marido la bestia de Marcané.

Osama nunca las invitó a un cine, ni a cenar, ni a ver una obra de teatro, ni promesas de llevarlas a pasarse unas vacaciones en Cancún. Nada de eso, solamente túnicas apestosas, sexo asqueroso compartido con un burujón de brujas y viviendo siempre con el inminente peligro de que les tiraran encima una bomba atómica.

Por lo tanto, de ahora en lo adelante no quiero que ningún ser humano, hombres o mujeres, solteros o divorciados, aunque tengan 80 años, se sientan tristes, ni acongojados, ni apesadumbrados, ni imaginarse que se van a quedar el resto de sus vidas solos y sin la compañía de un cónyuge. Siempre deben pensar: “Si esa carroña llamada Osama ligaba, entonces cualquiera puede conseguir su media naranja"....