Muere en Miami el columnista político Adolfo Rivero Caro.
JUAN CARLOS CHAVEZ
jcchavez@elnuevoherald.com
JUAN CARLOS CHAVEZ
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(Tomado de El Nuevo Herald)
Adolfo Rivero Caro, uno de los columnistas políticos más reconocidos del exilio cubano de Miami, murió este jueves en un hospital del sur de la Florida, víctima de cáncer. Tenía 75 años de edad.
“Adolfo era una persona que siempre estuvo en el camino de buscar la libertad y esas inquietudes que tienen los hombres de gran pensamiento por la mejora de la situación de los pueblos”, dijo a El Nuevo Herald Diosmel Rodríguez, amigo cercano de Rivero.
“Adolfo era una persona que siempre estuvo en el camino de buscar la libertad y esas inquietudes que tienen los hombres de gran pensamiento por la mejora de la situación de los pueblos”, dijo a El Nuevo Herald Diosmel Rodríguez, amigo cercano de Rivero.
Rivero nació en la capital cubana el 24 de agosto de 1935 y estudió Leyes en la Universidad de La Habana. Su pasión por la lectura, la investigación académica y el análisis profundo de las tendencias políticas del momento hicieron de Rivero una voz reconocida en la isla. En sus primeros años de estudios llegó a ser jefe de la Organización de la Juventud Comunista y, posteriormente, director del periódico Mella.
“Lo conocí hace muchos años, desde 1956, y siendo muy joven ya era una persona leída e intelectual”, declaró en Miami Modesto Arocha, compañero universitario de Rivero. “Pero empezó a chocar con la dirigencia cubana en el marco de un proceso muy rápido en el que todos caímos presos. Sin embargo siempre se movió con una actitud valiente y sincera, nunca tuvo miedo de expresar sus opiniones”.
A mediados de 1964 Rivero fungió como profesor de Marxismo en su alma máter. Cuatro años después fue separado de todos sus cargos y obligado a trabajar como obrero debido a una serie de propuestas que impulsó sobre la necesidad de abrir las fronteras a las ideas y el intercambio libre de pensamientos.
Fue preso político y, a la vez, un activista de derechos humanos sometido a vigilancia y encierro forzados durante largo tiempo. En mayo de 1988 salió exiliado a Francia gracias a las gestiones y pedidos de ayuda internacional hechos por su único hermano, Emilio Adolfo.
Un año después Rivero viajó a Estados Unidos para establecerse definitivamente en Miami. Arropado por la comunidad exiliada y con un manejo profundo de la situación política cubana e internacional Rivero desarrolló una trayectoria profesional de largo alcance. En 2003 sus columnas recibieron una mención de honor en la categoría Opinión de la Sociedad Interamericana de Prensa. En prensa escrita fundó un portal electrónico (www.neoliberalismo.com), al tiempo que trabajó consistentemente en medios de comunicación locales, entre ellos, El Nuevo Herald.
3 comentarios:
Esa noticia sí que me dolió, Iliana.
Dios le acoja en su seno. Gran amigo y gran cubano.
Iliana una perdida importante para el exilio, se nos fue un gran cubano.
Yo no sabía que estaba tan enfermo. Hasta hace poco lo veía por TV.
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