Hallan joven muerto en tren de aterrizaje
EFE (Tomado de El Nuevo Herald)
LA HABANA
Un joven de 23 años fue encontrado muerto el miércoles en Madrid en el tren de aterrizaje de un avión de la aerolínea Iberia procedente de La Habana.
Las autoridades españolas identificaron al joven como Adonis G.B., quien presentaba señales de aplastamiento con heridas en el tórax y la cabeza. Un juez se desplazó hasta el Aeropuerto de Madrid-Barajas para ordenar el levantamiento del cadáver.
Ileana Ros-Lehtinen, congresista republicana de la Florida y jefa del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, lamentó la tragedia. Dijo que muchos cubanos intentan escapar de la dictadura castrista sin medir los peligros que representan para sus propias vidas.
“Aunque no sé los detalles de este caso, no me sorprende que los cubanos tomen drásticas medidas para salir de la represión de la dictadura de los Castro”, declaró Ros-Lehtinen en un correo electrónico enviado a El Nuevo Herald.
Ros-Lehtinen hizo votos para que la noticia supere los filtros y el control gubernamental y se dé a conocer en Cuba para que otros cubanos entiendan el riesgo de viajar en condiciones extremas.
“Los cubanos están desesperados por conseguir la libertad y las oportunidades económicas y llevarán a cabo los planes más peligrosos para salir”, agregó.
El doctor Julio César Alfonso, presidente de la organización Solidaridad Sin Fronteras, en Miami, comentó que las probabilidades de sobrevivir en un tren de aterrizaje son escasas debido a la falta de oxígeno, la altura y las bajas temperaturas en un vuelo de unas 10 horas, entre otros factores.
“En primer lugar un tren de aterrizaje no está debidamente acondicionado para una persona, por lo tanto no tiene el aislamiento necesario”, manifestó Alfonso. “Un avión viaja a miles de metros de altura. La presión atmosférica disminuye, esto cambia el metabolismo y funcionamiento del cuerpo. Es un suicidio”.
La temperatura en el tren de aterrizaje puede llegar a los 50 grados centígrados bajo cero, según expertos en temas de aviación.
No es el primer caso en que un polizón cubano muere en este tipo de odisea.
El 21 de agosto de 1999 Félix Julián García, de 28 años, se ocultó en un Boeing 777 de British Airways que partía de La Habana. Su cadáver congelado fue encontrado por las autoridades británicas en el tren de aterrizaje.
El 24 de diciembre del 2000, los cuerpos de dos jóvenes militares, Alberto Vázquez, de 17 años, y Maikel Fonseca, de 16, fueron descubiertos en Londres tras caer del tren de aterrizaje de otro Boeing 777 de la mencionada aerolínea. Según investigaciones de la policía británica, los cadáveres cayeron poco antes de que el avión tocara pista.
La excepción a la regla ocurrió el 10 de diciembre del 2002. Un cubano sobrevivió cuatro horas de bajas temperaturas en el tren de aterrizaje de un avión de Cubana de Aviación que arribó a Montreal.
EFE (Tomado de El Nuevo Herald)
LA HABANA
Un joven de 23 años fue encontrado muerto el miércoles en Madrid en el tren de aterrizaje de un avión de la aerolínea Iberia procedente de La Habana.
Las autoridades españolas identificaron al joven como Adonis G.B., quien presentaba señales de aplastamiento con heridas en el tórax y la cabeza. Un juez se desplazó hasta el Aeropuerto de Madrid-Barajas para ordenar el levantamiento del cadáver.
Ileana Ros-Lehtinen, congresista republicana de la Florida y jefa del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, lamentó la tragedia. Dijo que muchos cubanos intentan escapar de la dictadura castrista sin medir los peligros que representan para sus propias vidas.
“Aunque no sé los detalles de este caso, no me sorprende que los cubanos tomen drásticas medidas para salir de la represión de la dictadura de los Castro”, declaró Ros-Lehtinen en un correo electrónico enviado a El Nuevo Herald.
Ros-Lehtinen hizo votos para que la noticia supere los filtros y el control gubernamental y se dé a conocer en Cuba para que otros cubanos entiendan el riesgo de viajar en condiciones extremas.
“Los cubanos están desesperados por conseguir la libertad y las oportunidades económicas y llevarán a cabo los planes más peligrosos para salir”, agregó.
El doctor Julio César Alfonso, presidente de la organización Solidaridad Sin Fronteras, en Miami, comentó que las probabilidades de sobrevivir en un tren de aterrizaje son escasas debido a la falta de oxígeno, la altura y las bajas temperaturas en un vuelo de unas 10 horas, entre otros factores.
“En primer lugar un tren de aterrizaje no está debidamente acondicionado para una persona, por lo tanto no tiene el aislamiento necesario”, manifestó Alfonso. “Un avión viaja a miles de metros de altura. La presión atmosférica disminuye, esto cambia el metabolismo y funcionamiento del cuerpo. Es un suicidio”.
La temperatura en el tren de aterrizaje puede llegar a los 50 grados centígrados bajo cero, según expertos en temas de aviación.
No es el primer caso en que un polizón cubano muere en este tipo de odisea.
El 21 de agosto de 1999 Félix Julián García, de 28 años, se ocultó en un Boeing 777 de British Airways que partía de La Habana. Su cadáver congelado fue encontrado por las autoridades británicas en el tren de aterrizaje.
El 24 de diciembre del 2000, los cuerpos de dos jóvenes militares, Alberto Vázquez, de 17 años, y Maikel Fonseca, de 16, fueron descubiertos en Londres tras caer del tren de aterrizaje de otro Boeing 777 de la mencionada aerolínea. Según investigaciones de la policía británica, los cadáveres cayeron poco antes de que el avión tocara pista.
La excepción a la regla ocurrió el 10 de diciembre del 2002. Un cubano sobrevivió cuatro horas de bajas temperaturas en el tren de aterrizaje de un avión de Cubana de Aviación que arribó a Montreal.
2 comentarios:
Ssshhhhh, ¿por qué no te callas?, jejeje.
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