LA BRILLANTE PALOMA
Por: Esteban Fernández
La mayoría de nosotros consideramos que en Cuba no ha cambiado nada, pero estamos equivocados. Durante los últimos años, en Cuba ha habido un tremendo cambio para beneficio del pueblo cubano. Ese gran cambio es que mis compatriotas no tienen que soportar las tonterías y habladurías del tirano. El sátrapa ha tratado de salir varias veces a la palestra pública a soltar y balbucear unas cuantas barrabasadas, pero parece que Dalia lo ha regañado y le ha dicho: "¡Viejo, quédate tranquilo en la casa y no salgas más a hablar de lo que pica el pollo!" ¡Y POR FIN, ha hecho mutis por el foro! Aunque estoy seguro que él tratará de hacer el rídiculo de nuevo en cualquier momento...
Porque yo les voy a decir una cosa, y si ustedes son cubanos saben de que les hablo: ¡Cómo hemos tenido que sufrir los nacidos en la Isla la verborrea indecente de esta sabandija!
Desde los primeros días del año 1959 nos sorprendió lanzándonos una tremenda cantaleta que duró un montón de horas. Hasta la mayoría de la gente que simpatizaba con él se quedó estupefacta con la tremenda descarga que nos disparó el supuesto “libertador”. Sin duda, el ave más brillante de toda la historia universal, fue la paloma que se le defecó en el hombro ese día...
Los cubanos estábamos acostumbrados a escuchar a buenos oradores. Nunca olvidaré que una vez, siendo yo un muchacho, oí hablar a mi coterráneo Rafael Zervigón. Me encantó la forma en que se expresó este experimentado político. En realidad ese fue el único discurso que yo había escuchado antes del de Fidel Castro. A diferencia de Castro, el doctor "Fillo" Zervigón sólo habló durante media hora y sanseacabó.
Pero ¡la trova que metió el recién estrenado dictador le roncó el mango! Y de ahí en adelante se convirtió en un eterno loro, sin control, sin que nadie se atreviera a decirle ¡Cállese, compadre! ¡ El único en toda la historia cubana que se atrevió a interrumpirle una perorata televisiva fue el Embajador de España Juan Pablo de Lojendio, Marqués de Vellisca el 20 de enero de 1960! Algo parecido a lo que hizo el Rey de España cuando le sonó un “¿Por qué no te callas?” al ñame de Chávez!
Yo no sé si ustedes se acuerdan que inmediatamente después de tomar el poder, crearon una cosa que se llamaba “F.I.E.L.: Fiel a Cuba, Fiel a la revolución”. Eso se trataba de un plan, que casi a diario, ponía a todas las estaciones de radio y televisión en cadena nacional y nos sonaban por la cabeza las palabras del Máximo Hablantín sin forma alguna de poder evadirlas. Era una “obligación patriótica” escucharlas.
Menos mal que ya a mediados de 1962 yo salí para el exilio y solamente tuve que dispararme los vómitos de heces fecales convertidos en frases de este monstruo durante tres años y medio, pero ¡pobrecitos cubanos que lo han tenido que escuchar -y hasta aplaudir por miedo a perder sus empleos-durante 50 años. En los dos últimos años tal parece que le dieron perejil a la cotorra. Pero si pusiéramos todas las sandeces y mentiras que ha lanzado al aire una tras otra, fácilmente pudieran llegar hasta la luna.
Claro que Cuba sigue esclava, claro que el sucesor es igual o peor que él, pero por lo menos hace las barbaridades semi callado. Yo pienso que un H.P. taciturno, insípido y anodino es mejor que un H.P. hablantín, lenguaraz y charlatán. Raúl Castro es exactamente igual de sanguinario que el genocida mayor, pero hace las cosas como la gatica de María Ramos...
Lo triste es que los cubanos allá no se atreven, en masa, a demostrar el gran descanso que están disfrutando. Pero por dentro, la alegría debe ser suprema, apoteósica. Si ya, a mediados del 1959 a muchos se nos revolvía el estómago cada vez que lo teníamos que escuchar, ¡CÓMO SERÁ LA COSA 52 AÑOS DESPUÉS!
Y lo inaudito del caso es que Fidel Castro no sólo ha estado hablando de asuntos de estado, sino de cuanta basura se le ha ocurrido. Y lo mismo se pasaba hablando cuatro horas sobre una hedionda vaca llamada “Ubre Blanca”, que como hace varios años, le entró la matraquilla de unas ollas de presión chinas. Y siempre agresivo, altanero, tratando a los cubanos como seres inferiores o retardados, como si fueran sus súbditos y sus esclavos. Ni un chulo trata a una prostituta de la manera que el tirano ha tratado a los cubanos públicamente a través de medio siglo.
En Cuba el terror ha penetrado tanto que mis compatriotas no poseen ni el derecho a alegrarse, pero si tuvieran libertad de expresión, 11 millones de cubanos gritarían al unísono ¡Ñooo que descanso! y yo creo que serían escuchados hasta en Cayo Hueso.
La mayoría de nosotros consideramos que en Cuba no ha cambiado nada, pero estamos equivocados. Durante los últimos años, en Cuba ha habido un tremendo cambio para beneficio del pueblo cubano. Ese gran cambio es que mis compatriotas no tienen que soportar las tonterías y habladurías del tirano. El sátrapa ha tratado de salir varias veces a la palestra pública a soltar y balbucear unas cuantas barrabasadas, pero parece que Dalia lo ha regañado y le ha dicho: "¡Viejo, quédate tranquilo en la casa y no salgas más a hablar de lo que pica el pollo!" ¡Y POR FIN, ha hecho mutis por el foro! Aunque estoy seguro que él tratará de hacer el rídiculo de nuevo en cualquier momento...
Porque yo les voy a decir una cosa, y si ustedes son cubanos saben de que les hablo: ¡Cómo hemos tenido que sufrir los nacidos en la Isla la verborrea indecente de esta sabandija!
Desde los primeros días del año 1959 nos sorprendió lanzándonos una tremenda cantaleta que duró un montón de horas. Hasta la mayoría de la gente que simpatizaba con él se quedó estupefacta con la tremenda descarga que nos disparó el supuesto “libertador”. Sin duda, el ave más brillante de toda la historia universal, fue la paloma que se le defecó en el hombro ese día...
Los cubanos estábamos acostumbrados a escuchar a buenos oradores. Nunca olvidaré que una vez, siendo yo un muchacho, oí hablar a mi coterráneo Rafael Zervigón. Me encantó la forma en que se expresó este experimentado político. En realidad ese fue el único discurso que yo había escuchado antes del de Fidel Castro. A diferencia de Castro, el doctor "Fillo" Zervigón sólo habló durante media hora y sanseacabó.
Pero ¡la trova que metió el recién estrenado dictador le roncó el mango! Y de ahí en adelante se convirtió en un eterno loro, sin control, sin que nadie se atreviera a decirle ¡Cállese, compadre! ¡ El único en toda la historia cubana que se atrevió a interrumpirle una perorata televisiva fue el Embajador de España Juan Pablo de Lojendio, Marqués de Vellisca el 20 de enero de 1960! Algo parecido a lo que hizo el Rey de España cuando le sonó un “¿Por qué no te callas?” al ñame de Chávez!
Yo no sé si ustedes se acuerdan que inmediatamente después de tomar el poder, crearon una cosa que se llamaba “F.I.E.L.: Fiel a Cuba, Fiel a la revolución”. Eso se trataba de un plan, que casi a diario, ponía a todas las estaciones de radio y televisión en cadena nacional y nos sonaban por la cabeza las palabras del Máximo Hablantín sin forma alguna de poder evadirlas. Era una “obligación patriótica” escucharlas.
Menos mal que ya a mediados de 1962 yo salí para el exilio y solamente tuve que dispararme los vómitos de heces fecales convertidos en frases de este monstruo durante tres años y medio, pero ¡pobrecitos cubanos que lo han tenido que escuchar -y hasta aplaudir por miedo a perder sus empleos-durante 50 años. En los dos últimos años tal parece que le dieron perejil a la cotorra. Pero si pusiéramos todas las sandeces y mentiras que ha lanzado al aire una tras otra, fácilmente pudieran llegar hasta la luna.
Claro que Cuba sigue esclava, claro que el sucesor es igual o peor que él, pero por lo menos hace las barbaridades semi callado. Yo pienso que un H.P. taciturno, insípido y anodino es mejor que un H.P. hablantín, lenguaraz y charlatán. Raúl Castro es exactamente igual de sanguinario que el genocida mayor, pero hace las cosas como la gatica de María Ramos...
Lo triste es que los cubanos allá no se atreven, en masa, a demostrar el gran descanso que están disfrutando. Pero por dentro, la alegría debe ser suprema, apoteósica. Si ya, a mediados del 1959 a muchos se nos revolvía el estómago cada vez que lo teníamos que escuchar, ¡CÓMO SERÁ LA COSA 52 AÑOS DESPUÉS!
Y lo inaudito del caso es que Fidel Castro no sólo ha estado hablando de asuntos de estado, sino de cuanta basura se le ha ocurrido. Y lo mismo se pasaba hablando cuatro horas sobre una hedionda vaca llamada “Ubre Blanca”, que como hace varios años, le entró la matraquilla de unas ollas de presión chinas. Y siempre agresivo, altanero, tratando a los cubanos como seres inferiores o retardados, como si fueran sus súbditos y sus esclavos. Ni un chulo trata a una prostituta de la manera que el tirano ha tratado a los cubanos públicamente a través de medio siglo.
En Cuba el terror ha penetrado tanto que mis compatriotas no poseen ni el derecho a alegrarse, pero si tuvieran libertad de expresión, 11 millones de cubanos gritarían al unísono ¡Ñooo que descanso! y yo creo que serían escuchados hasta en Cayo Hueso.
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