CUBA PIERDE A UN GRAN HIJO: EL ARQUTECTO NICOLÁS QUINTANA.

Lo conocí personalmente en un almuerzo donde se le hizo un merecido reconocimiento por su labor en el campo de la arquitectura, y por todos los proyectos que tenía para una Cuba libre, bellos proyectos que devolverían a La Habana el encanto que tuvo en su época republicana, pero con un toque más moderno. Cuando supe de su muerte, me dolió por él, que se fue sin haber cumplido sus sueños. Solo espero que sus proyectos sigan guardados para ese momento. Lo que quiere decir que, algún día sus proyectos serán cumplidos y desde el Cielo podrá verlos.

Muere famoso arquitecto cubano Nicolás Quintana
Tomado de El Nuevo Herald

El reconocido arquitecto Nicolás Quintana, uno de los artífices del movimiento moderno que floreció en la Cuba republicana, murió el martes en Miami a la edad de 85 años, víctima de una complicación pulmonar.

Testigo de excepción de una época tan trágica como esplendorosa, Quintana llevó un exilio forzado de más de 40 años. Lo hizo con dignidad y el sueño de regresar a la isla para impulsar un proyecto de reconstrucción urbanístico que trabajó a título personal durante sus últimos años de vida.

Los servicios fúnebres serán hoy, de 6 p.m. a 11 p.m, en la funeraria Caballero Rivero Woodland ubicada en el 8215 de Bird Road. El jueves se realizará una misa en la iglesia St. John Apostol. Le sobreviven su esposa, Isabel Miniet de Quintana, cuatro hijos y ocho nietos.

Detallista, hombre culto y de una curiosidad infatigable por la belleza del entorno y el equilibrio de los materiales y las formas, se graduó con honores en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de La Habana, siguiendo los pasos de su padre, dueño del estudio Moenk & Quintana.

Siendo aún muy joven, participó activamente en un proyecto de largo alcance, la Junta de Planificación de Cuba, para reforzar las bases de un desarrollo urbano sostenido en la isla.

La genialidad de Quintana y su mirada profunda y vertiginosa en la planificación de obras capaces de resistir el tiempo rápidamente lo colocaron en la cima de su profesión. A mediados del siglo pasado Quintana no sólo era un vanguardista sino también una de las voces más ilustradas que lo hizo merecedor de importantes reconocimientos.

Entre muchas de las obras de gran carácter y belleza arquitectónica que desarrolló en Cuba se cuentan los planes maestros de Varadero, el club Kawana y el Residential Yatch Club. En sus primeros años en el exilio realizó numerosos edificios residenciales y comerciales principalmente en Puerto Rico. Su aporte a la arquitectura local puertorriqueña fue reconocido con el Premio del Senado del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

A mediados de la década del 80 Quintana se estableció definitivamente en Miami con su familia e hijos. En el sur de la Florida lideró “La Habana y sus paisajes” un movimiento académico e investigativo en la Universidad Internacional de la Florida. El proyecto establece las bases de una futura reconstrucción de la capital cubana.

La investigación contó con los planos geodésicos de La Habana, así como información de satélite y fotos recientes de fachadas, manzanas y edificios que fueron enviadas desde Cuba por colaboradores del proyecto.