NADA
Por Esteban Fernández
Ahora, después de leer este escrito, usted se lo envía a sus amigos -para volverlo locos- y se los recomienda encarecidamente. Les dice: "Miren esto que redactó Esteban Fernández ¿ustedes han visto antes algo parecido? Este tipo no escribió NADA . Absolutamente no dijo NADA DE NADA. Léanlo para que ustedes vean." Y sus amigos le responderán: "¡Chico tu'ta loco!"...
Sí, porque muchos escritores se sientan delante de las computadoras y piensan: "No sé de que escribir, no tengo NADA en mi cerebro". Y entonces no escriben NADA. Yo soy diferente, tengo un chorro de crónicas ya hechas y listas para publicar, pero me entra la tentación de no escribir NADA. Desde luego, desde el mismo instante en que comienzo a escribir de NADA ya estoy escribiendo de algo.
¿Cuantos escritores locos usted conoce que se atreven a escribir de NADA? Ninguno. Yo soy el primero. El único. Eso no me convierte en el mejor, simplemente aspiro a ser el más loco entre los locos.
Entonces vamos a comenzar este experimento de no hablar de NADA. Hoy les voy a escribir sobre NADA. Porque NADA es la palabra más importante del idioma español. NADA en el mundo es mejor que NADA. Y al final de la jornada, al cantar el manisero, todos dicen: “No somos NADA. NADA más que polvo y cenizas”. La palabra NADA es sagrada para los vagos: "¿Qué hiciste hoy en el trabajo? "¡NADA!"
Ahora, después de leer este escrito, usted se lo envía a sus amigos -para volverlo locos- y se los recomienda encarecidamente. Les dice: "Miren esto que redactó Esteban Fernández ¿ustedes han visto antes algo parecido? Este tipo no escribió NADA . Absolutamente no dijo NADA DE NADA. Léanlo para que ustedes vean." Y sus amigos le responderán: "¡Chico tu'ta loco!"...
Sí, porque muchos escritores se sientan delante de las computadoras y piensan: "No sé de que escribir, no tengo NADA en mi cerebro". Y entonces no escriben NADA. Yo soy diferente, tengo un chorro de crónicas ya hechas y listas para publicar, pero me entra la tentación de no escribir NADA. Desde luego, desde el mismo instante en que comienzo a escribir de NADA ya estoy escribiendo de algo.
¿Cuantos escritores locos usted conoce que se atreven a escribir de NADA? Ninguno. Yo soy el primero. El único. Eso no me convierte en el mejor, simplemente aspiro a ser el más loco entre los locos.
Entonces vamos a comenzar este experimento de no hablar de NADA. Hoy les voy a escribir sobre NADA. Porque NADA es la palabra más importante del idioma español. NADA en el mundo es mejor que NADA. Y al final de la jornada, al cantar el manisero, todos dicen: “No somos NADA. NADA más que polvo y cenizas”. La palabra NADA es sagrada para los vagos: "¿Qué hiciste hoy en el trabajo? "¡NADA!"
La palabra NADA fue mi primera mentira y la que me salvó de un buen regaño. Mi madre me preguntó: “¿Qué tu hiciste, Estebita?” Y yo respondí: “NADA”... Y como mi mamá aceptó esa simple palabrita con mucha ecuanimidad yo seguí utilizándola a través de toda mi vida.
NADA demuestra caballerosidad. Por ejemplo, nos dicen: “Oye, me enteré que anoche saliste con María Josefa, y ¿qué pasó?”. Un alardoso da detalles. Lo correcto es decir: "NADA, entre nosotros no pasó NADA".
Los dueños de los periódicos donde yo escribo, Abel Pérez, Demetrio Pérez y Antonio Purriños, y el director de la revista Ideal, Lorenzo De Toro, no me pagan NADA. Y eso es magnífico porque si usted se queja con ellos porque hoy estoy escribiendo sobre NADA no me pueden hacer NADA. Es más, no pueden ni rebajarme el sueldo porque no hay NADA que sea menos que NADA.
La palabra NADA puede resultar peligrosa solamente cuando a uno lo están interrogando y torturando e insisten en preguntarnos: “¿Tú sabes algo, qué tú sabes al respecto?” Y ante cada “NADA” que damos por respuesta nos suenan otra trompada. Mientras tanto, nunca la palabra NADA es más preciosa y esperada que cuando el Doctor termina de examinarnos y nos dice: “No tienes NADA”.
Jamás el hablantín nos hace más feliz que cuando nos dice: “Hoy no tengo ganas de hablar de NADA”... O cuando la hija sale por primera vez con un noviecito y no dormimos hasta que regresa y le preguntamos: “Mi niña ¿qué hubo, qué pasó?” y nos responde: “Tranquilo, papi, no pasó NADA”.
Una de las grandes alegrías de los cubanos de hoy en día es que el tirano no dice casi NADA. ¡Ñooooo que descanso, nunca pensé que llegaría el momento en que el H.P. mantuviera largos silencios!... ¡Cuánto dieran los venezolanos porque Hugo Chávez hiciera mutis por el foro y no dijera más NADA.!.
¿Saben ustedes cual es la frase más bella, cortita y brillante de toda la historia mundial? Fue la de Sócrates cuando dijo: “¡En cuanto a mí, sólo sé que no sé Nada!”. Y el cubano más sincero del planeta sería el que dijera: “Oye, chico, la verdad es que yo de eso no sé NADA”.
La palabra NADA se utiliza para denotar apatía patriótica y la gente lo señala diciendo: “Ese no hace NADA por Cuba”... En el argot y en la jerga cubana NADA se decía: “Nananina jabón Candado” o “De eso Nada, monada”. Y cuando el hombre se pasa mucho tiempo sin hacer el amor entonces la mujer dice a sus amigas: “Muchacha, mi marido de eso NADA de NADA”.
Para nosotros los cubanos ansiosos de noticias sobre nuestro país no hay NADA que nos moleste más que los noticieros no digan NADA de Cuba. Es como si no decir NADA de Cuba es un “crimen”. El otro día un amigo me dijo: “Ya ni veo a Jorge Ramos, ese comebolas no dice casi NADA de Cuba”.
Recuerdo que durante los regímenes de Batista y de Castro mis padres invariablemente utilizaban la palabra NADA para evitarme el martirologio. Ante cualquier crítica mía a ambos gobiernos mis padres me repetían hasta el cansancio: “¡Usted no se meta en NADA!”.
Nunca NADA es más terrible que cuando llega el estado de cuentas (statement) del Banco y nos damos cuenta que no nos queda NADA. Ahí es cuando NADA se convierte en “Me estoy comiendo un cable” o “Ahora si que no tengo ni donde amarrar la chiva”.
Y para terminar de hablar de NADA le diré que a mi me encantan los comentarios sobre mis escritos en el Blog de Zoé Valdés. Unas veces me atacan y otras me felicitan. Vamos a ver que pueden comentar hoy porque no dije "ni pío"... ¿No van a tener NADA que decir?...
13 comentarios:
Jejeje, delete...
ESTE BLOG ES UNA COMEDIA, NO SE POR QUE ILIANA BORRA LOS COMENTARIOS, PUES POR MI ABSURDOS QUE SEAN SOLO SON COMENTARIOS. CON ESA ACTITUD QUE ESTAS ADOPTANDO LE ESTAS DANDO EL BENEFICIO DE LA DUDA
PARA QUE VOY A COMENTAR NADA? SI YO TAMPOCO TENGO NADA QUE DECIR. NADA MAS QUE RECORDAR QUE EL QUE NO HAGA NADA POR LA LIBERTAD DE CUBA ES PORQUE NO QUIERE NADA A SU MAMASITA.
FERNANDO FERNANDEZ.
Todo el que entre OFENDIENDO lo borro. No es lo mismo una opinión, aunque sea en contra, que ofender. Lo siento.
Vaya cinismo… Si en este blog la primera que ofende es Ud. con sus malas palabras, sus adjetivos ultravulgares y las diatribas irrespetuosas que lanza contra todo aquel que se le oponga.
Se equivoca, yo respondo a las ofensas. Mis adjetivos son como yo entienda. No me la doy de fina como usted que, a la larga, entra y sale ofendiendo porque le da la gana, nadie le pide que entre.
Entro cuantas veces quiera y me tienes que soportar, te guste o no. Autoritaria.
Sigues ofendiendo, te sigo borrando, so estúpido. Aprende a discutir sin ofender.
Bien dicho. La ilustre "escritora" es una ofensa andante y parlante, aunque no pensante.
NO SE OLVIDEN DEL TEA PARTY. POR COMO LOS VEO PERDER EL TIEMPO EN DIME Y DIRETES, TAL VEZ DEBEN PENSAR EN TEMAS DE MEJOR PROVECHO. ESTUDIEN Y RESPETENSE. YO QUISIERA SABER LA EDAD DE USTEDES. DEBEN SER DE ESTA GENERACION Y SI ESO ES CUBA HOY POR HOY, ENTONCES QUEDENSE POR ACA CUANDO SE CAIGA AQUELLO. EL TEA PARTY ES LA SOLUCION PERO SIN USTEDES.
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